Las altas temperaturas del mes de julio no son obstáculo para contemplar la devoción continua, íntima y sincera que los devotos tienen a la Beata Madre Carmen, esta religiosa que sigue su intenso y esperanzador camino a la Santidad.
En los últimos días del curso escolar, acudimos una mañana a su capilla, en el patio de los naranjos de la iglesia-convento de la Victoria. En él contemplamos cómo es el día a día en ese punto del peregrinaje de una mujer santa. Profesores, religiosas, alumnos, padres y devotos que, en su necesidad diaria, sienten tener que acudir a la capilla para rezarle, pedirle, pero sobre todo darle gracias.
125 años de su defunción
La familia de la Beata Madre Carmen inició el 20 de febrero la celebración de los 125 años de la muerte de la fundadora. Las religiosas lo denominan como el 125 aniversario “del paso a la Vida Eterna de nuestra Beata Madre Carmen del Niño Jesús”. Comenzaba “un tiempo de acción de gracias y una oportunidad para, con Madre Carmen, ser peregrinos de la Esperanza porque Ella, como Madre, no ha dejado de mirarnos y abrazarnos desde el Cielo en estos 125 años”, expusieron en la celebración.
Lo que era una gran efemérides, tomó un impulso tremendo el 3 de junio cuando la Madre General Joaquina González comunicaba que el Vaticano concedía un Tiempo Jubilar desde el 7 de junio al 10 de noviembre de 2024, tras ser concedido por el 125 aniversario “del paso a la vida eterna”.
Una bendición para la vida y obra de la beata Carmen del Niño Jesús González Ramos, que falleció el 9 de noviembre de 1899. Ella está a un sólo paso de poder ser reconocida santa por el Vaticano. Falta reconocer un nuevo milagro presentado. Algo que se siente desde hace bastantes años en su ciudad y donde hay conventos, colegios y residencias de las franciscanas de los sagrados corazones.
Mientras tanto, se repiten las escenas de sus devotos, quienes acuden desde cualquier parte de España, incluso de América, para sentir el lugar donde Madre Carmen fundó la congregación y el colegio que hoy es la casa madre. Allí, a la más conocida capilla con sus restos mortales, se encuentra la habitación donde expiró nuestra paisana. En él, bajo su almohada, dejan notas pidiendo su intersección. No sólo pidiendo, sino dando las gracias. Son los misterios de la mujer que nos legó: “Bendito sea Dios, que tanto nos quiere!”.
Testimonios en el Tiempo Jubilar de Madre Carmen
Carmen Valle: “Nuestra madre nos inculcaba
a Madre Carmen siempre; es una más de la familia”
Carmen Valle Terrones siente a Madre Carmen muy cerca desde su infancia. Reconoce que “para nosotros es un apoyo fundamental”. Recuerda que “nuestra madre nos inculcaba a Madre Carmen siempre; es una más de la familia. Para lo bueno y lo malo, venimos a pedirle y a darle las gracias”. Comparte con emoción que su madre “el día que murió, tuvo en sus brazos a Madre Carmen. Cuando le dimos una imagen suya, y vino a por ella”.
Miguel Parra Ruiz: “Aquí hay mucha gente
que tiene la suerte de estar en su primera casa”
La devoción a Madre Carmen se respira desde los más pequeños, como comparte el niño Miguel Parra Ruiz. Con su inocencia destaca: “Para mí Madre Carmen es una mujer que quiso seguir el ejemplo de San Francisco de Asís”.
Nos dice muy contento que “aquí hay mucha gente que tiene la suerte de estar en ésta su primera casa que fundó: Nuestra Señora de la Victoria”.
Loli Nuevo Moreno: “Animo a todos los antequeranos a que os encomendéis a Madre Carmen”
Los profesores son parte del día a día de la devoción y el legado que dejó la religiosa. Así, Loli Nuevo Moreno confiesa: “Para mí Madre Carmen es un gran ejemplo, como mujer, como educadora, como religiosa, en definitiva… una santa”. Uno de los momentos más importantes cada día, “es cuando paso por delante de la capilla”. A sus alumnos intenta “inculcarles los valores y virtudes de Madre Carmen”. A todos los antequeranos anima “a que os encomendéis a Madre Carmen”.
Juan Pablo Montesinos González: “Madre Carmen
es familia… en la que confiamos a nuestras hijas”
Padre de dos alumnas, Juan Pablo Montesinos González nos desvela su parentezco: “Para mí Madre Carmen es familia, no sólo por el recuerdo de mi abuelo Salvador González, sino porque es la familia en la que confiamos plenamente cuando cada mañana dejamos a nuestras hijas en su colegio”. Orgulloso de ser cristiano: “Jesús nos lo dejó todo muy clarito, pudiendo ser felices, siendo cristianos de corazón. Y así es como queremos transmitírselo a nuestras hijas”.
Lidia Muñoz López: “Desde pequeños hemos visto
a Madre Carmen como un ejemplo de superación”
Los alumnos se muestran orgullosos como Lidia Muñoz López porque “desde pequeños hemos visto a Madre Carmen como un ejemplo de superación y humildad en el que nos podemos apoyar en cualquier momento de nuestra vida, tanto bueno como malo”.
Destaca la suerte “de estar en el colegio que Ella fundó y donde pasó los últimos años de su vida. En mi caso, desde mi clase, se puede ver la capilla de Madre Carmen y podemos encomendarnos a Ella en cualquier dificultad que tengamos”.
Loli Valle Terrones: “Las religiosas franciscanas
han sabido seguir la labor de Madre Carmen”
Otra de las hermanas Valle Terrones, Loli, destaca a Madre Carmen como “una mujer bandera, un ejemplo a seguir. Derrochó mucho amor, sobre todo a los pobres, con los que se volcó”.
En su casa, “le tenemos una fe enorme, que al recibirla de nuestra madre, se la transmitimos a nuestros hijos”. “ Una de sus claves era que nunca tiró la toalla por nada. Siempre fue una mujer muy fuerte”.
María Adalid Ortega: crecer rezando a Madre Carmen y pedir por la familia y las necesidades del mundo
Los corazones de los más pequeños son los que más relucen lo que llevan en su interior. Para María Adalid Ortega, “cada día, por las mañanas, nos ponemos rezar a la Virgen y a Madre Carmen. Pero luego, por las noches, le rezo por mi madre, por mi hermana, por las guerras, por la pobreza”. Desea que “cuando sea santa, arregle los problemas del mundo, nos ayude en el camino y nos proteja”.
Teresa Rodríguez Ordoñez: “Madre Carmen es un ejemplo de fortaleza ante las contrariedades”
La religiosa antequerana que fue madre general de la congregación, destaca: “Madre Carmen es para nosotras un ejemplo de fortaleza ante las contrariedades de la vida”.
Sobre el tiempo jubilar: “Si Roma lo concede es porque hay causa por celebrar el aniversario de una mujer que ha sido fuente de esperanza, ejemplo en todos los estados de la vida y cómo no, en la religiosa, yo le estoy sumamente agradecida y ojalá me pareciera un poquito a Ella”.
Lidia López López: “Recomendaría a todas las
madres que confíen en Ella sus intenciones”
Profesora y madre, Lidia López subraya que “en Madre Carmen encontramos esa mujer fuerte, enriquecida por la fe, en los momentos difíciles, una persona humilde, amable…”.
Recomendaría “a todas las madres, independientemente de todas las circunstancias, que confíen en Ella sus intenciones. Ella no nos abandona y que sea ejemplo con sus virtudes en el camino a la maternidad. Me quedo con una frase suya que es: Confío en Dios, que de todo me sacará en paz”.
José Manuel Ruiz Palomo: el estudiante que llevará
a Madre Carmen más allá de Cuarto de ESO
Este curso no hay sido uno más para los de Cuarto de Eso. Ha sido el último con 16 años tras entrar con 3 años en Primero de Infantil. Uno de ellos es José Manuel Ruiz Palomo, quien iniciará en septiembre una nueva etapa en su vida. Emocionado, nos confiesa: “Desde que era pequeño, siempre he tenido en mi día a día a Madre Carmen. Nuestras seños nos enseñaron su vida, canciones sobre Ella…”.
Ante el fin de curso: “Ahora que me voy de mi colegio, sé que va a seguir acompañándome y protegiéndome”.
