Curro Díaz tuvo su gran tarde en Antequera con los tres trofeos que le dieron la salida a hombros y el de triunfador de la goyesca, trofeo otorgado por el Ayuntamiento de Antequera. Le acompañó Cayetano, que se estrenó en estos lares como ya hicieran todos sus predecesores de los Rivera y los Ordóñez.
Morante puso la tauromaquia, con su estilo propio, marchándose con división de opiniones. Su primero le dio una oreja y se vieron pases con los que sus seguidores disfrutaron como siempre sueñan. De repetir en el segundo, hubiera celebrados sus Bodas de Plata en el cosos antequerano. Habrá que esperar.
Fue la segunda de abono, la corrida de toros de estilo goyesco, con ganadería de Núñez del Cuvillo. Se repartieron seis trofeos en la misma, dando por finalizada la apuesta del empresario Jorge Buendía para esta feria de agosto de 2024.
El primer toro de Morante, un sueño
Morante de la Puebla, de verde esperanza y azabache, con su maestría habitual, probó al primero de la tarde, con sabia embestida, pero sin el recorrido necesario para ligar una gran faena. Recibió a su adversario con un par de verónicas, breve con el capote y de ahí un ligero puyazo, del que la res salió perdiendo las manos.
Tras un buen tercio de banderillas, el de la Puebla comenzó con buenas tandas de naturales y un estatuario para cambiar al pitón izquierdo donde el toro, de nombre Nenito, mostró mejor cara aunque sin ese punto necesario para bordar los pases. De nuevo con la derecha logró unas buenas tandas, para matar de forma certera en una breve faena, pero que le dio una oreja. Sus incondicionales se preguntaban: ¿y por qué no?
El segundo de la tarde para Morante no fue el mejor, probó pegado a las tablas con el capote y el toro ya en esas, no se dejaba engañar por el trapo. Tras un largo puyazo y sin probar mucho, Morante tomó la muleta buscando poder sacar algo de su rival, pero en solo dos pases desistió con los pitos ya de los tendidos, que aumentaron cuando cogió rápido el estoque y se lanzó a matar sin apenas preparar al toro. Pinchó y en el segundo intento logró la estocada final. División de opiniones con pitos y aplausos. El genio requiere su tiempo y espacio.
La gran tarde de Curro Díaz en la goyesca de Antequera
Curro Díaz mostró una gran maestría en el segundo de la tarde, supo conjugar la bravura del toro con la capa con varias verónicas rematadas por una media que levantaron los primeros olés de los tendidos. En el tercio de varas, un puyazo bien dado en su justa medida, y tras probar al rival, Díaz se preparó a la res para la gran faena que protagonizó posteriormente.
Brindó a los tendidos y cuando se disponía a entrar al toro, Ricardillo levantó una de las tablas que mandó a la arena. Susto en el callejón para un toro que mostró maneras con la muleta. Con grandes naturales y derechazos, fue uniendo pases con barbilla pegada y pies firmes, estatuarios y molinetes, con ambos pitones, cómodo, seguro y con el apoyo de los tendidos. Mató de una estocada que le valió las dos orejas.
El segundo de su lote engañó en su embestida, parecía que iba a dar buen juego, pero se fue apagando. Recibió bien por verónicas con varias tandas de buena estampa. En el tercio de varas, el toro embistió con fuerza tirando al picador y caballo al albero, con suerte no hubo incidentes.
Curro Díaz se prestó a sacar una buena faena con la muleta, supo jugar con la res por abajo y a media altura con varios naturales y derechazos, pero el toro fue aflojando y aquella primera buena impresión, se disipó. Mató firme y obtuvo una oreja, a pesar de la fuerte petición de la segunda, el presidente estuvo firme y acertado.
Cayetano abrió la puerta grande de Antequera, siguiendo con la dinastía de sus apellidos
Cayetano recibió con firmeza a Polvillo, bravío desde el inicio y al que quiso torear, pero no se dejó. Recibió con cortas verónicas. Brindó el toro al empresario Antonio Luque, y se metió en faena, con postura y maestría de casta, pero el rival fue de los duros para poder sacarle todo el jugo del que disponía. Probó por naturales y algunos derechazos, incluso con el pitón izquierdo, donde a pesar de verse forzado ya que fue infiltrado antes de salir al ruedo, consiguió buenos pases, pero sin cerrar al completo la faena. Estocada tendida, con la que el toro se recostó, pero en la puntilla se levantó y tuvo que descabellar. Aplausos.
Se mostró la casta, el apellido, las ganas de abrir la puerta grande de Antequera en el último de la tarde. Lo dijo, tenía ganas de reaparecer en Antequera y lo demostró, tras sus problemas físicos. Buenas tandas de verónicas y un Cayetano entregado que buscó los trofeos, con los sones de la Banda de Música Vera Cruz de Almogía.
Fue un buen ejemplar con el que trabajó con la muleta por abajo, con varios doblones que finalizaron con ambas rodillas en la arena en la cara del toro. Varios pases que recordaron a tiempos no muy lejanos, esos que lleva en la sangre de casta torera, la de los Rivera y los Ordóñez. Puso mucho empeño en sacar todo del animal que respondió bien con varios derechazos, naturales y trincheras con los tendidos entregados. Aunque el rival se fue aflojando, sacó valentía en la cara del toro, tirando los trastos al suelo en la búsqueda de los aplausos ante una buena faena, de más ganas y rabia que purismo. Mató bien y eso le valió con el público a su favor, los dos apéndices con los que se consagró en Antequera.
Al final, las tenientes de alcalde Ana Cebrián y Elena Melero, acompañadas por el presidente de la Peña Taurina Los Cabales Juan Herrera, entregaron a Curro Díaz el premio al triunfador de la Goyesca de Antequera. Seguidamente, vuelta al ruedo con Curro Díaz y Cayetano y salida por la puerta grande.
Ficha del festejo
- Lugar: Plaza de Toros de Antequera.
- Ganadería: Se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados, con fuerza y bravura desigual entre ellos, destacando el segundo Ricardillo, el primero de Curro Díaz.
- Toreros: Morante de la Puebla, de azul añil y azabache, una oreja y pitos; Curro Díaz, de verde esperanza y azabache, dos orejas y oreja; Cayetano, de lila y plata, aplausos y dos orejas.
- Incidencias: Tarde soleada con 33 grados al inicio con tres cuartos de entrada, presidiendo la corrida Francisco Fernández, asistido por Francisco López y el veterinario Antonio Manuel Guerrero Serrano. Se tuvo que retrasar 15 minutos el inicio del paseíllo por estar entrando la gente a los tendidos. Más de tres cuartas partes de la plaza, un nuevo casi lleno.