La Cofradía del Consuelo de Antequera ha vivido un intenso triduo por la festividad de la Virgen del Consuelo, fusionando besamanos, oraciones, rosario por las calles, homenajes y misas, del 2 al 4 de septiembre en su templo parroquial de San Pedro.
Para empezar, el lunes 2 a las 19,30 horas, hubo ofrenda floral por parte de devotos y vecinos y paso bajo su manto de toda persona que así lo quiso, en especial niños y embarazadas. Allí estaba la Virgen, a pie de tierra, con un imponente altar como van marcando en los últimos años los cofrades. El equipo de Mayordomía y Priostía preparó a la Virgen con un altar que cobijaba una reliquia de la Beata Madre Carmen del Niño Jesús, como suma al Tiempo Jubilar que se está celebrando.
Nardos y claveles hermoseaban aún más el conjunto que se alzó para venerar a la Virgen del Consuelo. Radiante, con su corona procesional, saya blanca bordada en oro y manto azul, vestida por Ángel Sarmiento y con el cuidado de su camarera Carmen Díaz González.
Rosario por las calles, de noche y con el estandarte
El martes 3 a las 22,30 horas, novedad con un rosario por las calles del barrio con el antiguo estandarte de la Hermandad, que contó con el acompañamiento del grupo Tibi Credo que fue rezando por las calles. Ordenado discurrir por San Pedro, Taller y Ollas, Hornos, La Cruz, San Pedro, Martín de Luque, Juan Adame, Botica, Acera Alta, Toril y San Pedro.
Al regresar al templo, oración a cargo de Gracia María González Hidalgo, joven devota que compartió sus vivencias en casa, con recuerdos a su añorada madre. Terminó la noche con el rezo de la Salve.
Y el miércoles 4, a las 20,30 horas, misa por la festividad e la Virgen. La misa fue presidida por el párroco Francisco de Paula Baquero. A la misma acudieron el alcalde Manuel Barón y la presidenta de la Agrupación, Trinidad Calvo, junto a representantes de cofradías de Pasión y Gloria que como el resto de actos, acompañaron a la hermandad presidida por Juan Jesús González Hidalgo. Se rindió homenaje a los hermanacos José Antonio Jiménez Sevilla, Eduardo Bonet Muñoz y José Francisco García Casaus.