La festividad de la Virgen de los Remedios en Antequera comenzó con la oración por parte del sacerdote Antonio Fernández, que se despidió de la ciudad a través de sus recuerdos en la ciudad en estos años de destino.
Sus oración fue un agradecimiento, recorriendo todas las vivencias como arcipreste, párroco y participando en la vida local, destacando las procesiones y subrayando lo vivido en la Magna.
Compartió sus vivencias en el banco de la Plaza de San Sebastián que ha sido como un confesionario en la calle, donde familias y personas han recurrido a él para pedirle ayuda, consejo o compartir sus realidades.
Quiso destacar a todas las personas que por medio de su devoción o aportación artística, consiguen llevar la fe a través de la religiosidad popular.
Al término de su intervención, realizó una exaltación a la Virgen de los Remedios, como patrona y madre de todos los antequeranos que es.
Fue su pregón a la ciudad, a las cofradías, con su estilo y forma de hablar desde un atril, aprovechando la oportunidad que la daba la Esclavitud para despedirse.
Fue el inicio de la festividad que tendrá en este domingo la misa y procesión como culmen de los cultos que le promueve la Esclavitud de los Remedios.