Con sus irregulares lluvias, algunas causando inundaciones espectaculares en algunas provincias españolas; no así en otras. Embalses de algunas cuencas que han experimentado un aumento importante en su capacidad, sobre años anteriores. Me he fijado especialmente en dos embalses muy queridos por mí, en los que he pescado a veces, y en los que no he pescado otras: me he dedicado a contemplar sus bellezas, extasiado, sin que fuera necesario armar la caña; caña, carrete y “avíos” de pesca quedaron guardados en su sitio, a menudo… Y ¿cuáles eran esos dos embalses de mis recuerdos? El embalse del Conde de Guadalhorce –el famoso embalse del Chorro– construido allá por los años veinte del siglo pasado; pequeño, coqueto, bello, y al que fui de niño y de menos niño… Y el embalse de Iznájar, gran embalse que recibe su agua principalmente del río Genil, más joven que el anterior, y del cual oíamos hablar durante nuestras pescas en la década de los 60 del siglo pasado… Este embalse de Iznájar lo he conocido, ya mayor, acompañado en no pocas ocasiones del gran Bastián, y “pateado” sus costas, “costerones”, como dicen muchos amigos antequeranos, en unas inolvidables tardes de agosto.
Pues bien, las grandes aguas de este otoño no han llegado al parecer a “mis” embalses, que se encuentran actualmente aproximadamente a un 20% de su capacidad. Llegaron a otros embalses del norte y centro de España e irrumpieron esas aguas incontroladas con fuerza en más de una localidad turolense. Un otoño que ha aparecido de improviso tras unos días de clima algo extraño: calor excesivo de día seguido de noches frías.¿Acabaremos creyendo en eso del cambio climático?
Un otoño que nos ha traído, ¡cómo no!, noticias de más guerras lejanas, y de más corrupción política, cercana y lejana Ya se habla abiertamente de la guerra ruso-ucraniana, y de la guerra que mantiene Israel frente a Hamás en Gaza, y frente a Hizbulá en el Libano. ¡Guerras y más guerras! ¿Será cierto que Israel ha acabado con las vidas de ambos cabecillas (Hamás y Hezbollah) y que esto acabará por solucionar ese conflicto armado? Esperemos que sea así. ¿Llegaremos a ver el fin de las corruptelas políticas? ¡Ojalá! Por otra parte, no le veo fin a las pretensiones anexionistas de Putin, ahora en Ucrania. ¿Y después?
Rindamos homenaje en este otoño a Faustino Antonio CAMAZÓN, gran matemático español, nacido en Valladolid en 1901, considerado como uno de los responsables de la derrota de HITLER. Su labor fue muy callada, incluso para su familia, hasta entrado el siglo XXI, cuando su sobrino Luis BALLARÍN –en 2006– lo reconoció en una fotografía que le señalaba como el jefe de un equipo de siete matemáticos españoles que participó, como republicano español, en los servicios de inteligencia de la Segunda República, del gobierno de Charles de Gaulle, de la Resistencia Francesa, y de los aliados. El propio Eisenhower realzó “la labor decisiva de estos matemáticos en la derrota de la Alemania Nazi”.Los últimos 15 años de su vida, CAMAZÓN vivió en Jaca, localidad en la que falleció, estando enterrado desde 1982 junto a su mujer en el cementerio de esta localidad. En su tumba no aparece su nombre; sólo el de su mujer, María CADENA.
Hablemos de otras cosas que están sucediendo en este otoño. Para mí, taurófilo, es importante la noticia que he leído en varios medios: la muerte de COBRADIEZMOS, semental de la ganadería de Victorino Martín, indultado hace 8 años tras dar la gloria al diestro Manuel ESCRIBANO en Alcalá de Guadaíra. Este gran semental, vivió durante unos años como semental y perdió su vida en los pastos de Monteviejo, “a manos de otros Victorinos más jóvenes y fuertes que él”.
Y de esta forma se introdujo en nuestras vidas este otoño de 2024. Con tiempo revuelto como todos los otoños, o¿Habrá que ir creyendo en el cambio climático? Aguas, inundaciones y algunos embalses beneficiados por las lluvias a lo largo y ancho de España. Recuerdos y honores para un equipo de matemáticos españoles que, bajo los conocimientos de CAMAZÓN, colaboró silencioso en le derrota de Hitler, y mi recuerdo, como taurófilo, para el semental COBRADIEZMOS, que tanta gloria dio a Manuel ESCRIBANO…