El Museo de la Ciudad de Antequera inaugura ‘El Antiguo Egipto», una exposición que muestra piezas egipcias que se pueden visitar hasta el 12 de enero en el Sala de Temporales Manuel Cascales.
El horario es de 10 a 18 horas, todos los días, de lunes a domingo, con entrada gratuita. La sala está en la parte baja del edificio museístico.
Se trata de la cesión de la Colección Blanco Caro de Córdoba, basada en la recopilación de Rafael Blanco Caro (1900-1979) de objetos procedentes del antiguo Egipto, donde había trabajado como jefe de excavaciones en cuatro campañas, bajo las órdenes del catedrático de arqueología egipcia Ahmed Fakry.
Fue en los trabajos de la campaña mundial para la salvación de las zonas que quedarían inundadas tras la construcción de la presa de Asuán. Catedrático de la Real Academia de Córdoba, su viuda María Martínez en 2013 donó su colección a Córdoba.
Los objetos se centran en las creencias religiosas, prácticas funerarias y actividades de la vida cotidiana, siendo el pequeño formato el más abundante.
En la mañana del lunes, el alcalde Manuel Barón, la teniente de alcalde Ana Cebrián, el concejal José Medina Galeote y el director del Museo, José Escalante, presentaron a los medios de comunicación la muestra.
Son 148 piezas de «un valor arqueológico, histórico y artístico absolutamente envidiable», destaca Barón. «Va a estar hasta después de Reyes, una época magnífica para que niños, para que excursionistas, para que antequeranos vengan a verla». Muchas de ellas tienen 6.000 años.
La teniente de alcalde Ana Cebrián compartió «que llevamos muchos meses con esta exposición planteada» y ha sido una gestión del director del Museo quien se desplazó a Córdoba para pedir la cesión.
De esta forma, el Museo muestra ser «un espacio muy vivo en el que cada día hay cosas nuevas. También la inquietud y constante espíritu de mejora del Director es lo que impulsa a este museo también a seguir creciendo».
Por su parte, José Escalante apuntó sobre la exposición que «no hay en ningún museo de España una colección como la que vamos a tener aquí temporalmente». Son «4.000 años de antigüedad con inscripciones, ya también traducidas, y que podemos leer todo el mensaje que contenían las piezas que están aquí».
Se hn hecho «una selección de piezas vinculadas a lo que son temas de amuletos, temas de momificación, ajuares de uso cotidiano como pueden ser lucernas… Hay algunas piezas como un escarabajo, ese típico amuleto que aparece en las tumbas, de unas dimensiones realmente importantes y de un estado de conservación excepcional», sigue Escalante.
