El Santuario de la Victoria de Málaga acogió este sábado 14 de diciembre la clausura del proceso diocesano de la causa de Beatificación y Canonización de Madre María del Socorro Astorga Liceras, religiosa Mínima de Archidona.
Antequera estuvo presente en Eva Escobar, artista que ha pintado el retrato de la religiosa y en Artekira, que ha realizado los baúles que custodian la documentación del proceso que pone rumbo al Vaticano. Una gran lona con el retrato de la monja preside la fachada del templo.
Así, el obispo de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez, presidió el acto por el que se certifica concluir el trámite diocesano para que sea desde ahora Roma, la que decida el siguiente paso que podría llevar a los altares a la religiosa de Archidona. Proceso que comenzó en el verano de 2023 en Archidona.
Se desplazaron una representación de las religiosas, encabezada por la Madre Superiora, Lourdes Sánchez-Lafuente y la Madre Federal, Francisca Valdelomar. También han estado el alcalde de Archidona, Manuel Almohalla; el presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio Ángel Núñez de Castro; o la propia artista Eva Escobar.
En el acto, intervinieron los postuladores de la causa, así como todos los miembros que han procedido al estudio y virtudes de la religiosa. Tras la clausura de la fase diocesana, los baúles se desplazarán al Dicasterio de las Causas de los Santos, que se pronunciará en primer lugar sobre la validez jurídica del proceso y luego indicará a la Postulación el calendario de los ulteriores pasos a dar en este órgano de la Curia Romana.
Una religiosa que «en una época convulsa y en un pequeño pueblo de la provincia de Málaga, Archidona, una humilde y sencilla religiosa de clausura, Madre María del Socorro Astorga Liceras, testimoniaba a todo el mundo lo absoluto de Dios, haciendo de la dimensión contemplativa su espacio vital en el día a día». Sus armas «no fueron espadas, ni banderas ideológicas, sino la mayor penitencia y la oración pura y asidua, características propias de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula. Su lenguaje fue el amor, su lema la entrega sin reserva a Dios y a los hombres, su batalla contra el pecado la humildad, y su victoria perpetuar a lo largo de los siglos el perfume de su vida Mínima».
María Claudia Josefa Astorga Liceras nació el 30 de octubre de 1769. En 1814 cuando pasó a la casa del Padre, su fama de santidad era tal, dentro y fuera del convento, que apenas 11 años después, en 1825, se pensó en abrir el Expediente para iniciar el Proceso de Canonización. Pero los avatares de la historia bloquearon este deseo. Fue el 1 de julio de 2023 cuando se reabrió oficialmente el proceso jurídico de la Causa de Beatificación y Canonización que se clausuraba ahora en su fase diocesana.
Tras la invocación al Espíritu Santo, se llevó a cabo la constitución del Tribunal formado por el Obispo, Jesús Catalá Ibáñez; Alfredo López Barranquero, juez delegado; Antonio Eloy Madueño, promotor de Justicia; Taras Yeher, postulador; Antonio Jesús Jiménez, vicepostulador; y Francisco Cervantes, notario actuario.
El postulador, padre Taras, leyó la carta del Corrector General de la Orden de los Mínimos, el Gregorio Colatorti. Y la Madre Lourdes Sánchez-Lafuente compartió unas palabras de agradecimiento a los presentes y «a Dios, por llegar felizmente al término de la clausura de la fase diocesana, después de muchos trabajos y contratiempos, pero cuando el Señor quiere una cosa y ésta es muy buena, nada ni nadie lo puede impedir, creemos y sabemos que la vida de la Sierva de Dios dará mucha gloria a Dios».
Durante la celebración, el Obispo reconoció el esfuerzo y pasión que las religiosas han mostrado en esta causa, desde que le iniciaron su intención de abrir el proceso cuando estaban en Santa Eufemia de Antequera, hasta que se procedió a preparar el calendario, ya en las visitas al convento en Archidona de las Mínimas.
Fue un acto muy solemne, fusionando los trámites burocráticos con comprobaciones, sellado, firma y lacrado por parte del Obispo, con momentos emotivos al cantar las religiosas, encomendarse a San Francisco de Paula y la Virgen de la Victoria.
La comunidad de Archidona entregó al Obispo una réplica del cuadro de Madre del Socorro, pintado por Eva Escobar, que fue bendecido en el convento de las religiosas.
