La Navidad de 2024 en Antequera tiene un mensaje claro, sencillo y directo: la importancia de la Sagrada Familia en la esencia de las fiestas. Así se sintió en el Pregón que pronunció Ana Palomo Izquierdo y en el Cartel que regaló Fernando Ruiz, en el acto que transcurrió en la tarde del sábado 14 de diciembre en la iglesia de los Remedios.
El colectivo Noche de Paz promovió este acto que contó con el relevo de oradores, por parte del hermano Luis Valero de San Juan de Dios, a Ana Palomo Izquierdo, quien se encargó de pregonar la Buena Nueva.
El Pregón contó con la presentación del Cartel, nueva aportación de Fernando Ruiz Arjona a la ciudad. Tras desvelarse, una fuerte, sentida y sorpresiva emoción y la pregonera compartió «La Sagrada Familia de hace más de 2000 años en los rostros actuales de una familia antequerana cualquiera, normal y sencilla, como la tradición nos cuenta que fue La Sagrada Familia de Nazareth».
«Merece especial atención, el primer plano: un niño sonriente que le ofrece al Padre del Cielo, el juguete, que su padre en la tierra, le ha fabricado, en madera, en señal de agradecimiento. Sólo Él, en la escena, lo está viendo de hecho, Él mismo está iluminado especialmente por la luz de Dios. Mientras sus padres, ajenos a esta intención, observan el gesto con satisfacción».
«A mí me gusta que cada persona haga sus propias interpretaciones, por eso os emplazo a que os acerquéis a contemplarla, una vez finalizado el acto, y además, me atrevería a proponeros un juego. Adivinar a qué conocida familia pertenecen los rostros , estoy convencida que la reconocerán más pronto que tarde». Sin duda, los Corredera-Montenegro.
Un pregón con simbolismos y mensajes
Ana Palomo compartió lo vivido en casa, heredado de los abuelos, donde el Niño Jesús es el centro de la Navidad y de las vidas. Llamó la atención con la simbología de un halcón en su hombro durante su intervención. «¿Quién puede dejar de querer, a quién no puede dejar de ser querida. A quién, por querer, deja quererse y es todos los remedios, aún a los descuidados de su remedio?».
Combinó prosa y poesía y villancicos con un grupo que le acompañó durante el acto. «Bajo el mismo cielo, que hace más de dos mil años, vio brillar la estrella que guió el camino de unos sabios».
Recordó a «José Teixidor, miembro de esta asociación, la cual era su familia y a la que dedicó buena parte de su tiempo. Gran belenista, pero por encima todo, buena persona y buen compañero».
El pregón de Navidad es el pregón de los pregones. «Es el anuncio de la Gran Noticia de todos los tiempos». El pregonero, «es el encargado de poner voz a los sentimientos y acontecimientos que durante estos días van a suceder. Tiene la misión de abrir los oídos a los que no oyen o no quieren oir, a los que pasan despistados por la vida ; para que juntos nos adentremos en la maravilla de Belén , que un año más vuelve a suceder, porque la Navidad no es un hecho del pasado, la Navidad se perpetúa en el tiempo y vuelve a sorprendernos año tras año».
Una inocente muchacha de Nazareth «dijo a aquel ángel: ”Sí , he aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». El ángel desapareció y el rumbo de la historia cambió para siempre , cumpliéndose así la sagrada profesía».
La Navidad aún se vislumbra muy, muy lejos (y no queremos ni oír hablar de ella) . Así nos lo dicen las estrellas, esos pequeños destellos en el horizonte que juguetean con la Osa Mayor, mientras Hydra se estira cual serpiente infinita y Leo ruge majestuoso y pleno en la inmensidad del universo».
Tras recorrer la primera Navidad «con Dios nacido lo hará casi a la vez un año que tiene su punto de partida en doce campanadas que se traducen en doce uvas, aquellas de las que se obtienen ese vino que en la consagración se convierte en la Sangre de Cristo que derramará por todos nosotros».
La espera ahora se convierte en juego, «un juego lleno de emoción, donde cada niño guarda en su corazón una mezcla de impaciencia y fe inquebrantable. Son días donde la magia y la fantasía se mezcla con la tradición y los sueños se hacen realidad». Para terminar, emocionó con un villancico.
Terminaba un acto entrañable donde lejos de lo que se está convirtiendo esta celebración, quiso recuperar la esencia de hace más de 2.000 años que sigue presente allá donde una familia sagrada se reúne en su nombre como la de los Corredera-Montenegro.