Y ya dentro, tras las lágrimas del balcón del cielo, la Madre y El Hijo aguardan en sus sitios, pero el Lunes Santo, no termina hasta que Juan Antonio Castilla, hace la vuelta imposible del Nazareno ante un templo que ya no puede acoger a más gente. Todos expectantes. Y entre Rocío y las cornetas y tambores se repite el milagro del final de cada Lunes Santo. Y de nuevo, el Nazareno regresa encontrándose con su Madre y terminó el día con la música. Suena «Hijo de la Vera Cruz» y el solo de Adrián Aranda de la Vera Cruz de Almogía que dejó sin aliento a los presentes en el templo, que arrancan con una fuerte ovación al Nazareno que entra en su capilla.
Terminaba así el Lunes Santo, mientras, de llovizna a chaparrón en el exterior y como titulamos al principio: Lunes Santo: juventud, penitencia, patrimonio, Duranes, música y mucho corazón en Antequera. 30 de marzo de 2026, la próxima fecha del día en el que los de la banda verde tienen marcado de verde su procesión en Antequera.