El Dólmenes Antequera marca el futuro de su base con el fichaje de Antonio Ortiz Cuenca como director de la cantera, siendo presentado este martes junto al directivo Dani Podadera y el entrenador del primer equipo, Agustín Vidal. Quieren captar y marcar una filosofía de club y recuperar el tiempo perdido.
Ha sido entrenador del Balonmano Antequera en su época Asobal, así como dl Ángel Ximénez de Puente Genil. Coordinador de las selecciones masculinas andaluzas y liderado la parcela técnica de la Delegación Malagueña de Balonmano. Igualmente ha sido director técnico tanto en Antequera como en Puente Genil, pasando también por Maristas Málaga.
Buscar una forma de juego común en toda la base
Podadera dijo de él que les va a ofrecer una “experiencia y una profesionalidad increíble que le va a dar a nuestra cantera, con lo cual estamos muy contentos de que se incorpore”. El propio Ortiz empezó dando las gracias al club por confiar en él. “Hemos dado el paso de volver a estar en activo en Antequera”. “Me hacía bastante ilusión volver. Creo que era el momento adecuado y aquí estamos a echar una mano y a aportar nuestro granito de arena”.
Encara su nueva etapa para “intentar enfatizar mucho el trabajo en la cantera, que vuelvan un poquito más al balonmano”. Reconoce que “tenemos muchas niñas en la cantera del balonmano, pero el tema de los niños está un poquito más flojo, así que vamos a intentar que vuelvan”. Se está realizando una captación y hay un proyecto para julio.
Se centrará en “coordinador de la base, a partir del equipo juvenil hacia abajo, hasta las escuelas, encargado de coordinarlos, de organizarlos, de estar al pie del cañón con los entrenadores, ser el enlace con la directiva de la base, la comunicación con los padres, que creo que es fundamental en los tiempos que corren”.
Su objetivo es “que la gente que tenemos que siga con nosotros, que se lo pasen bien, que se diviertan, que no se vaya nadie. Tener más gente en las escuelas y a partir de ahí los equipos siempre tendrán más nivel”.
Quiere insistir además en la formación de los entrenadores y en el estilo de juego, que los jugadores crezcan con un concepto unificador. “Queremos que nuestros niños y niñas cojan desde el primer día los valores del balonmano, el esfuerzo, el trabajo en equipo, el sacrificio, el respeto por el rival, por los demás, por sus propios compañeros”.
Y su experiencia “va a servir para ayudar a los entrenadores, a seguir su proceso de formación y el crear una identidad de club, una filosofía del club, un modelo de juego que siempre se dice, pero que si nos sentamos todos identificados, tanto con el equipo infantil como con el juvenil, como con el primer equipo, cualquier persona que vea jugar al balonmano de Los Dólmenes en cualquier categoría, nos va a reconocer rápidamente”.