«¡La más bonita, la más gitana, la más flamenca! ¡La fiesta entre las fiestas, la que hoy comienza, la Real Feria de mi Antequera!». Así concluía María Rosales Martín el Pregón de su feria, en un canto a la pasión por su tierra, exaltando el papel de la mujer, recordando lo que supuso el inicio de la Feria del Centro en la Calzada donde las canciones de baile del momento se sumaban a las sevillanas y las rumbas.
María representa a esa generación de jóvenes que no sólo recoge el legado de su familia y de las personas con las que creció, sino que le da su punto, su visión con un sentimiento que hace predecir la Antequera del futuro y la que heredarán hijas y nietas, como las que mencionó en su pregón. Y qué decir del orgullo de sus padres, familiares y amigos al sentir cómo supo darle a su tierra lo que sus vecinos esperaban y querían.
El Alcalde pidió una segunda ovación tras el apasionante pregón de la periodista que tiró de momentos de su vida profesional para recorrer su vida personal con la feria como eje de su día a día. Piropeó a la feria y a Antequera, emocionó con el recuerdo de la letra que le compartió Teresa Roldán sobre las fiestas que comenzamos a vivir y supo marcar los tiempos apoyada en la música de la guitarra de Elías Rivera, la voz de Marina Rodríguez y el baile espectacular del grupo Origen y de ella misma con su hija María ante la sorpresa y admiración del público.
La Feria de 2025 sigue estando marcada por la palabra, ya lo hizo Ignacio Arcos al desvelar el Cartel y ahora lo borda María Rosales con su pregón. Vayamos al acto. Se desarrolló en el patio municipal y se entregó una vara de nardos al entrar al recinto. Entre las autoridades, la el secretario tercero de la mesa del Parlamento de Andalucía, José Ramón Carmona; la viceconsejera Ana Corredera, el vicepresidente de la Diputación de Málaga Juan Rosas, el diputado José Luis Ruiz Espejo.
Junto a ellos, la Corporación Municipal, miembros de las fuerzas del orden, así como una cada vez mayor presencia de antiguos pregoneros, regidoras y distinciones municipales como son los hijos predilectos o los hijos adoptivos. Acto que fue conducido por la periodista Rocío Moltó, quien tras dar la bienvenida, expuso que «a nadie le resulta indiferente que cuando agosto ya ha andado más camino que el que le queda por andar, Antequera se viste de fiesta».
En estos días, «Antequera se transforma. Se iluminan nuestras avenidas, resuena la música en cada rincón y el recinto ferial se convierte en el corazón palpitante de una ciudad que recibe a propios y visitantes con los brazos abiertos. Es el momento en el que el orgullo de ser antequerano se viste de fiesta».
Hubo un concierto previo con «la voz y el arte de Joana Jiménez, cantante sevillana de reconocido prestigio, que ha recorrido los escenarios de toda España llevando la copla, el flamenco y la canción andaluza a lo más alto. Ganadora de la primera edición de “Se llama copla” y con una trayectoria que combina fuerza y sensibilidad, Joana es capaz de emocionar desde la primera nota».
Interpretó: Sevillanas, de Huelva y finalizó con ‘Que no daría yo’. Fue muy aplaudida. Una actuación que podía haber protagonizado una noche de feria con el flamenco como hilo conductor.
Tras la introducción musical, los nombramientos del Pregonero y de la Regidora de la Real Feria de Agosto 2025. Así, Francisco Fernández, secretario del Ayuntamiento de Antequera, dio lectura al acuerdo de Junta de Gobierno Local de nombramiento de María Rosales Martín como Pregonera de la Real Feria de Agosto de Antequera 2025. Recibió el título por parte del alcalde Manuel Jesús Barón Ríos, a lo que la teniente de alcalde Elena Melero le entregó un ramo de flores.
Seguidamente, agradecimiento a la Regidora del año 2024, María José Mazuela Báez, que hoy entregó el testigo a Lourdes Moreno Aragón, dejando tras de sí un legado ejemplar de cómo debe ser y cómo debe sentirse la figura de la Regidora de nuestra Feria.
Y llegó uno de los momentos más esperados de la noche, el de nombramiento de la Regidora de la Feria de Agosto 2025. De nuevo el secretario del Ayuntamiento procedió a la lectura del acuerdo de Junta de Gobierno por el que se otorgaba el nombramiento de Regidora a Lourdes Moreno Aragón.
Hizo entrega del título de Regidora el alcalde de Antequera, Manuel Jesús Barón Ríos. La teniente de alcalde Elena Melero entregó el abanico de la regidora y María José Mazuela le hizo entrega de un ramo de flores como señal de relevo.
A continuación, el Secretario Municipal fue nombrando una a una a las Manolas de la Regidora de la Real Feria de Agosto de Antequera 2025, entregándoseles un abanico conmemorativo y un ramo de flores.
Así, Araceli Moreno Aragón, María José Moreno Navarro, Carmen Moreno Rincón, Rocío Peralta González, María Isabel Pinto Machuca, María José Sánchez Arias y Rosario Sánchez García fueron subiendo al escenario donde recibieron abanicos decorados a mano con motivos alusivos a la Feria. La artista antequerana María Jesús Ramírez fue la encargada de pintar estos abanicos.
Y terminados los nombramiento, relevo de pregoneros. Manuel Cortés dio el relevo a María Rosales, de quien destacó ser voz e imagen de la televisión y del día a día de las entrevistas y actos públicos. Así como destacó que desde hace 15 años, no había pregonado una Feria ninguna mujer y María era la primera.
El pregón: oratoria, pasión, baile y mucha música
Tras la palabra, la guitarra de fondo de Elías Rivera que acompañaba los versos iniciales de la pregonera: «Y se enfundó el traje, y se recogió el pelo. Bien estirao con una coleta, bien alta. Y dejó caer su cabello. Y ahí, en lo más alto de su cabeza pinchó la flor, roja. Roja pasión, alegría, fuerza y, sobre todo, rojo amor. Y dos peinetas, para que nada escape, ni con el baile, ni con las vueltas.
Y echó al aire el mantoncillo, el de la abuela. De flores verdes, azules, amarillas y negras. Y lo posó sobre sus hombros, como el torero que mueve su muleta. Con el arte y el miedo de que pase lo que pase, esa tradición no se pierda.
Porque hoy se lo pone ella, pero mañana, mañana será su hija y después, quién sabe si su nieta. Y se puso los espartos y se cogió el abanico y tiró pá la feria. ¡Gitana guapa, gitana flamenca¡ ¡Que ríe, que sueña con una nueva Antequera en fiestas!
Y se reúne con los que quiere, con los que cada año vuelven a la ciudad de sus mayores. ¡Y entra fandangos, luces, farolillos y palmas vuelve Antequera a lucir flamenca en cada calle y en cada plaza!
¡Porque sí, porque ya llega! ¡Y no es solo el traje, la flor, el mantoncillo o la peineta! ¡Aquí cada agosto sacamos toda nuestra grandeza! ¡La de una ciudad que siempre es amable, hospitalaria y muy muy fiestera! ¡Que lata ya el centro de Andalucía al ritmo de palmas y bulerías! ¡Que se monten los cacharritos, las barras de las casetas! ¡Que se prepare el Paseo y el ferial! ¡Ya suena la música, el buen ambiente¡ ¡Y la buena gente no va a faltar!
¡Que no ven que llega ya! !La más alegre, la más gitana, la más bonita, la más Real! ¡La feria entre las ferias, la que despierta a los Dólmenes, la Peña y El Torcal con peteneras! ¡Alégrense señores que en solo unas horas se encienden los corazones! ¡De la más grande, la más bonita y la más flamenca, la Real Feria de mi Antequera!». Arrancó la primera ovación de un pregón que prometía puerta grande.
Ésta fue su presentación, María se dirigía a su tierra, esta vez mirando fijamente la pantalla del pregón que ella exaltaba. Siguió saludando a las autoridades presentes «y a todas aquellas personas que también nos ven desde casa a través de 101tv Antequera».
Tras años presentando el acto y transmitiendo el pregón «hoy me toca a mí estar en este atril, en el que muchos han desenfundado sus recuerdos. Aquí he conocido las primeras ferias de mis padres y mis abuelos. Lo he hecho de la mano de grandes pregoneros, gracias a todos los que estos días me han ofrecido su ayuda y me han dado su cariño. Gracias Manolo por tus palabras, aún resuena en este patio la alegría de tu Pregón, gracias por tu apoyo».
Recordó la feria en la que creció: «Yo soy o fui –llámenlo como quieran–, de la juventud de la ‘Calzá’ de tarde y de día. Y de noche, un campo de albero como real. Yo he vivido ‘El puntazo’. Los melones de ‘La Guagua’ y el ritmo de la Legión pa cerrar. Y es que aquí, los feriantes, los de verdad, no entendemos de salir o un día u otro».
Fue cuando compartió sus recuerdos más próximos del día a día de muchas familias en la feria cuando hay «¡derroche de arte en cada porra bien servía! ¡Y quién dice que no a una jarra de rebujito bien fría! ¡Aquí el sábado el arte desfila por el Paseo, cuando los niños y niñas se visten de gitanas! ¡Y hasta los bebés en brazos de sus padres participan embelesados por un tablao improvisado!».
Eran esos años que «mientras subíamos las cuesta todos los amigos, reventaos de reír, de bailar y con la canina más grande buscando como locos un sitio, para un buen mollete, desayunar. Mientras, no parábamos de tararear el artista que esa noche habíamos escuchado en el escenario principal». Ante ello, pidió que no se pierda la fiesta: «Canten, canten mucho esta feria. La música graba a fuego los recuerdos, y para mí esas primeras fiestas de juventud también tienen todas una sintonía puesta. Que por cierto, este año bailaré con mi pequeña. ¡Vamos María¡».
En ese momento, sorprendió al salir un grupo de Origen con su compañera Carla. ¡La que liaron primero con su hija y luego este grupo que da valor y enriquece cualquier momento en el que participan: Halloween, cabalgata de Reyes y ahora el pregón de la Feria…
A la mujer antequerana
«Hoy, ya lo ven, me nace de nuevo una resaca pero de emociones. De caras y de momentos que brotan en forma de recuerdo para hacerles también recordar. Y me veo bailando en medio del patio de lo que hoy es el MAD, en calle Diego Ponce. Con la pandilla de mis padres, los de siempre: con Miguel con Emilio, y los dos Pacos. Y las mujeres allí esperando a que alguno decida levantar el campo. Ellos me enseñaron que en feria despedirse nunca sale. Así que siempre decían: “Bueno, ya hemos echao la tarde y el día. Pero, luego si eso en la Airosa quedamos y ya que estamos, pues cenamos”. ¡Menudo aguante y cargaos de niños!».
Eran sus años de niñez, pero de recibir el legado de recibir las ferias de sus padres y amigos. «Ahí supe que el reloj en feria cambia de ritmo. Que el tiempo lo marca la música y los amigos, y que mientras que los dos estén no es ni pronto ni tarde para pedir otra y brindar. ¡Porque sí porque ya ha llegado! ¡Por fin es agosto y es feria, nuestra feria, en la ciudad del Torcal!
¡Que hoy se detengan los relojes! ¡Que el ritmo sea solo por sevillanas! ¡Sacad los trajes, colgad muchos foralolillos, mantoncillos y ya sabéis, no olvidéis el abanico! ¡Pero sobre todo…disfrutar! Como ya lo hacemos en este acto que habla de cómo somos y sobre todo cómo es nuestra fiesta. ¡Porque si la feria tiene que ser, será mujer! Ella siempre tiene una regente de la alegría y la humildad. Ella no solo representa el júbilo de lo que está por llegar. ¡Ella representa a la mujer antequerana! ¡La que lo mismo baila por sevillanas, que se levanta todos los días para cuidar y trabajar! ¡La Regidora es el alma de las fiestas, la que le da fuerza para brillar aún más! ¡Ella es siempre embajadora de lo que significa Real!».
Fue la María Rosales más reivindicativa del papel de la mujer en la Real Feria y en el día a día. «¡Sí señores, si la feria a de ser, será mujer! ¡Mujer antequerana, con fuerza! ¡Que se quita la desgana poniéndose un vestido de gitana! ¡Mujer que llega a golpe de tacón para reivindicar su sitio en la fiesta o en cualquier sillón! ¡Mujer que con soltura y salero esquiva con esmero los capoteos de destino incierto!». De nuevo recibió una fuerte ovación del público.
Noche de sorpresas y de Mael Flamenco, Elías Rivera y Marina Rodríguez interpretan un tema que enfatizaba las palabras de la pregonera al compartir «qué suerte tener amigos que siempre nos siguen en nuestras locuras y un beso enorme para Teresa Roldán que nos estará viendo. Teresa llamó hace unos meses a Onda Cero Antequera y nos compartió esta coplilla que su madre cantaba. La entonó por teléfono porque no quería que se perdiera y a mí me sirvió de inspiración. Gracias Teresa por dejármela para esta noche, ya no se perderá nunca y servirá también de homenaje a la ciudad y a las antequeranas de ahora y de siempre». Fue el homenaje a las letras de nuestros padres y abuelos. ¡Qué haríamos sin ellos!
La pregonera tuvo también presentes a los que hacen la feria. «Hoy tengo que decirles que, como en otros muchos baúles, en mi casa todavía reciclamos las joyas flamencas de Ríos Quintana. Aún recuerdo el alboroto de cada agosto en mi pasaje de calle Lucena. Allí iba yo a buscar entre miles de cajas el color exacto de los lunares de mi vestido de gitana. Y si había que recoger en Paco Durán una foto, siempre me asomaba para ver esos vestidos desde el techo dejando caer el vuelo en un verdadero arco iris flamenco».
Hoy más comerciantes cuidan en estos días los detalles, «crean y hacen realidad sueños que en unos horas pasearán por el Paseo y real. Porque si la feria es grande, más grande la hacen los que están detrás. Los que trabajan por nuestra seguridad sean voluntarios, oficiales y como no los operarios de Aguas del Torcal. También nuestros técnicos de Cultura y Festejos, y los de sonido y los que hacen realidad ese gran escenario, los que llaman los hombres del staff».
Pero «para mí el alma de la feria, es ese sitio en el que vemos nuestra esencia. El Paseo es hoy ese espacio en el que recordamos lo que fue, es y será. Ese cruce de generaciones, ese momento en el que el Paseo se hace doblemente Real. Porque… ¿Qué sería de la feria sin aquellos que son las palmas y el compás de lo que se forma en el Paseo cada mediodía y cada tardeo? ¡Que no quiera saber nadie qué sería de nuestra fiesta sin el arte, en este caso culinario, que le ponen nuestros cofrades!».
Hoy así quería recordarlo. «¡Que sepáis que como dice mi amigo Paco a jartibles no os gana nadie! ¡Pero benditas sean vuestras ganas por dar cada feria lo mejor detrás de cada barra! ¡Que sí, que aquí la feria en el Paseo es real por partida doble! ¡Y más noble será mientras que detrás de cada caseta haya un hermano o un cofrade que trabaje sobre un nombre, el que os mueve cada año para hacer una feria de hermandad!». Fue el momento cofrade del pregón como es el del día a día de nuestra ciudad por la involucración de nuestras cofradías. «¡Qué no! ¡Que no es solo la procesión y ya está! ¡Que los cofrades hacen Antequera más grande y hacen nuestra feria más viva y sobre todo más solidaria! ¡Y cuando se trata de la de agosto, todos ellos suman para engrandecer el Paseo porque allí nuestra fiesta luce sin igual!».
Siguió con su faena de pregonar y le tocó describir a Antequera en feria. «A ti que desde hoy mueves a tu gente entre volantes de esperanza. Y pones en los más pequeños cientos de lunares en forma de sueños. Gitana a caballo a trote entre rutina que por fin ahora para, y disfrutas de tus rincones con más alegría, más color y muchas más ganas.
¡A ti Antequera que guardas recuerdos, anhelos de otras ferias que vivíamos con nuestros padres, hermanos o abuelos! ¡Eres Antequera reminiscencia de otras épocas! ¡Eres el presente más deseado por los crecieron a tu lado! ¡Eres el futuro de los pequeños que hoy comienzan a dar sus primeros pasos! ¡Eres Antequera, tan fértil como tu Vega! ¡Alimentas los corazones de los que pasan por cada calle y cada plaza cuando te vistes de feria!».
Y fue cuando se subió a la noria de recuerdos de quienes engrandecieron antes las ferias y el arte: «¡Con Paco de Antequera sonando y la Niña, la Niña cantando! ¡Y con un vestido verde olivo, y una flor de cualquier patio! ¡Y los pendientes de orfebres antequeranos y el agua cerquita en la fuente de Santiago! ¡Y el caballo, el del Infante, que espera para recoger a mi gente! ¡La que ya está gritando: que si tengo que elegir solo un momento para vivir, solo un último instante que sentir, yo te elijo a ti!».
Y terminó con un deseo y un grito de pasión por su tierra y su feria. «¡La más bonita, la más gitana, la más flamenca! ¡La fiesta entre las fiestas, la que hoy comienza, la Real Feria de mi Antequera!». Tras su final con el «he dicho», los aplausos pusieron al público en pie. María enamora con su pregón el recuerdo de la feria de la ‘Calzá’ y reivindica el papel de la mujer en Antequera. En la noche en la que presentó su candidatura para seguir pregonando, la próxima vez, cómo no, la Semana Santa de Antequera.
Y para terminar, el alcalde Manuel Barón entregó la escultura en bronce del Infante don Fernando a la pregonera. Concluía el acto y comenzaba la comitiva a bajar al Real de la Feria con el carrusel.