La Cofradía del Rosario de Antequera tiene un privilegio más entre su amplia historia y patrimonio. Ostenta al decano de los hermanos mayores de insignia de todas las cofradías y hermandades de Antequera, tanto de Pasión como de Gloria. No hay nadie que lleve tantos años como él al frente de un trono en nuestra ciudad. ¡43 años! Se trata de José Blas Herrero Mayor, a quien entrevistamos esta semana.
Todo comenzó en 1982 cuando fueron a San Sebastián a pedir a los jóvenes que contribuyeran con la recuperación de la procesión del Rosario. “Estábamos en FIMES, una filial del grupo MIES (Misioneros de la Esperanza), y llamaron a mi hermano Diego y al párroco para que recuperásemos el culto externo a una imagen con tanta devoción como la Virgen del Rosario”. “Querían gente joven porque ellos eran todos muy mayores y entre Enrique Cruces, mi hermano, Paqui, Ignacio Bracho y muchos de los que estábamos en Sebastián, entramos y aquí seguimos”.
Hasta ese momento nunca habían pensado que iban a tener relación con el Rosario. “Nosotros siempre hemos sido muy cofradieros porque de familia nos viene a nosotros con el Mayor Dolor. Salíamos como celadores por tradición familiar”. En 1982 empiezan y en 1983 se recuperó la procesión. ¿Con cuántos hermanacos salió la Virgen ese año? “Con 18 hermanacos con lo que es el templete y las andas antiguas que había”. “Los primeros eran directivos, incluso hermanacos de otras cofradías que tuvieron que ayudarnos”. ¿Hay alguno que permanezca hasta hoy? “De los más antiguos, el último que había quedado era mi primo José Blas Jiménez, que se acaba de retirar, pero él se incorporó un año después de volver a salir”.
Luego fueron ampliándose las andas, pasando de la madera al hierro y al actual aluminio. “Primero se pasó a 32 hermanacos y hoy son 44 los que la llevan”. ¿Qué significa la Virgen del Rosario para usted? “Llevo tantísimos años que la considero como una más de la familia. Todos los componentes somos prácticamente los mismos que empezamos”. ¿Y cómo conseguís que los hermanacos continúen o que sus hijos les releven o acompañen? “En Antequera es tradicional el sacar un trono y el querer cedérselo a su hijo”. Y así pasa en el Rosario.
¿Ha salido siempre al frente? “Salvo un año, en 2001 que falleció mi suegro en los días de las fiestas del Rosario. Fue un año muy significativo, porque te duele por los dos lados”. El luto le llevó a estar con su familia de sangre ¿Y quién salió en su sitio? “Benito Pérez Macías, que también fue hermanaco del Rosario y directivo”.
Seguro que habrá también años que recuerda por agradecerle algo que le haya ocurrido. “Claro que sí, de alegría, por agradecimiento como los nacimientos de mis niñas que están en la cofradía como uno más”. Habrá que verle este año con su nieto, seguro que será muy especial.
Su día a día con
la Virgen del Rosario
Habrá alguna anécdota peculiar en estos años. “En la parte de atrás, había un hermanaco que era un poquito supersticioso y su puesto no lo quería cambiar, pero no quería que fuera el número 13 que es el que le correspondía, entonces nos saltábamos un número para que mantuviera el puesto que quería”. Lo que hacía era pasar del 12 al 14 y luego del 14 al 13.
Suponemos que la pandemia marcó a los devotos del Rosario. “Tenemos aquí cerca a un directivo y la sorpresa nuestra fue que nos mandaba fotos de la puerta del Rosario con velas y flores”.
¿Cómo se consigue mantener la esencia y que cambien los hermanos mayores y directivas, pero se mantengan cargos como el suyo? “En las cofradías, por desgracia, también hay crisis. Ahora hay una canterita muy buena de jóvenes, pero de aquí para atrás ha habido un tiempo que no había relevo. Pero nosotros, sin embargo, prácticamente somos los mismos durante tantísimos años. Es verdad que nos llevamos todos muy bien porque nos consideramos una familia y entra un hermano mayor nuevo, pero siguen contando conmigo, pues pienso que estarán en contento conmigo”.
¿Algo que le gustaría vivir con la Virgen del Rosario que aún no lo haya hecho? “Me llevo tantísima alegrías dentro de la cofradía que estoy muy agradecido. Hermanacos con su devoción en la que siempre están dispuestos por el Rosario”.
¿Qué le dice el hermano mayor de insignia de la Virgen del Rosario a sus hermanacos? “Les doy las gracias a todos por la colaboración de tantísimos años, sin ellos sería imposible, yo soy un mero dirigente del trono, donde ellos me ayudan y son los que verdaderamente llevan el trono”.
¿Y qué le dice a esas generaciones que en el futuro tomarán su sitio, serán hermanacos, directivo…? “Ánimo y ánimo. Yo tengo varios jóvenes entre 16 y 17 años que tienen muchas ganas por entrar y vienen de la cantera de los faroles. Les digo que tienen que aguantar y ya les llegará su hora”.
Concluimos esta entrevista con el decano de los hermanos mayores de insignia, José Blas Herrero Mayor, el la Virgen de Rosario que para él: “Es mi fe, yo soy católico y la Virgen no hay más que una Virgen, pero una advocación del Rosario que es muy bonita y me llena la vida”.