Los Dólmenes Antequera se llevó el duelo ante el Balonmano Herencia que no estuvo cómodo en el encuentro finalizando el choque con un 38 a 38.
Los antequeranos mostraron galones, están en Primera, pero están recién descendidos pero con el claro objetivo de la vuelta a lo más alto del balonmano nacional. En contra, un rival que ha ascendido a última hora y quizá, está pagando un precio demasiado alto en este inicio en Primera.
Primeros minutos de tanteo en el marcador sin claro dominador, pero pasados los primeros 10 minutos el equipo de Agustín Vidal consiguió hacer brecha en el marcador y coger distancia. Entre Figueredo y Pérez Chica provocaron que el conjunto visitante pidiera tiempo muerto con el marcador adverso de 12 a 7. Consiguieron reducir distancia, pero Fernando Moreno hizo trizas las ilusiones del rival y con su descaro tan característico permitió al Dólmenes irse a vestuarios con un 18 a 14.
Tras el descanso mantuvo la atención el equipo manchego, pero el conjunto verde no iba a dejar escapar la ventaja en el marcador y eso lo padecieron sus adversarios que recibieron en los primeros quince minutos un parcial de 10 a 3. Los antequeranos consiguieron un buen colchón de goles, estando incluso hasta a 12 goles por delante. Con esa ventaja, bajaron el pistón un poco y eso permitió al Herencia reducir distancia y no llevarse un marcador tan abultado de vuelta a casa. Descansaron los más destacados hasta el momento y dejaron el juego en manos de los más jóvenes que supieron aprovechar sus minutos. Al final un 38 a 28 justo para ambos, y dos puntos más para el equipo antequerano que sigue sin perder en este inicio liguero y se coloca segundo clasificado.