Los vecinos que han iniciado el lunes se han encontrado con parte de la casa en ruinas de calle Estrella desplomada en la calzada de la vía junto a Plazuela de San Bartolomé en Antequera. Se ha producido en la madrugada del domingo al lunes, sin tener que lamentar heridos, gracias al perímetro establecido, según confirman fuentes municipales.
Las imágenes desvelan cómo el tejado ha vencido por completo y con él parte de la segunda planta, cayendo sobre la calle y llenando de polvo las inmediaciones, según hemos comprobado en el terreno perimetrado.
Al parecer, vecinos exponen que durante el fin de semana, percibían cómo se inclinaba más la planta segunda. El peligro de derrumbe de la casa en la calle La Estrella de Antequera obligó al cierre de la calle en su entrada por Plazuela de San Bartolomé, al desalojo de la casa afectada y al de otras dos viviendas anexas a la construcción en peligro, tras el intensificado del vallado este sábado 1 de noviembre.
A mediados de octubre, se mandó desalojar el número 2 de calle de La Estrella, donde vivían dos mujeres. Se perimetró la zona, pero el sábado 1 de noviembre, vecinos denunciaban la caída de cascotes y el empeoramiento de las grietas de la planta segunda, por lo que bomberos, Policía Local y técnicos municipales volvieron a ir a la zona afectada, intensificando el vallado y el cierre de la casa afectada, donde al parecer alguien relacionado con la familia acudía con frecuencia pese al cierre.
No se puede acceder desde entonces ni en coche ni andando entre San Bartolomé y La Estrella, ya que las vallas y las señales de balizamiento lo impiden ante el mal estado de la planta segunda. Las autoridades insistieron a los vecinos y peatones que no se acercaran a a la zona perimetrada ante el mal estado de la edificación y su derrumbe inminente.
A los vecinos de la casa de en frente y a la de al lado, les desalojaron desde el sábado 1 hasta que pase el peligro. Se les aplica el protocolo de desalojo y acogimiento urgente municipal en casos urgentes como éste por el que les ofrecen estancia en hotel mientras exista peligro.
Desde entonces se trabaja para saber quién debe asumir, cómo y cuándo el derribo de la vivienda. Este fin de semana, al desplomarse el tejado y seguir avanzando la planta segunda, evidencia que no se puede mantener en pie.
