El Antequera de Abraham Paz se despidió del año con una victoria por 4 a 2 ante el Tarragona, donde Siddiki fue el protagonista del partido por su juego, goles y asistencias.
Se guardó minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Antonio González Álvarez «Chuzo», leyenda del fútbol español.
Gran primera parte realizada por el Antequera que se adelantó al poco de comenzar con una jugada gestada desde el lateral izquierdo. Siddiki fue el gran protagonista de los primeros 45 minutos y él, precisamente dio el pase que Biabiany metió para adelantar a su equipo.
Siguió el juego a favor de los antequeranos con el jugador marroquí desatado. De hecho los siguientes goles fueron suyos, ambos casi un calco. El 2-0 fue una bicicleta y golpeo con la derecha que cruzó a la escuadra contraria. Y el tercero, antes del descanso fue una nueva bicicleta y golpeo con la zurda que entró por el palo corto. Eso antes del descanso, cuando el Tarragona había mantenido la concentración, sin perder los nervios y había puesto el 2-1 gracias a un córner y gran control de espaldas de Álex Jiménez, que terminó entrando.
La expulsión de Javi Antón condicionó la segunda parte
En la segunda parte el Nàstic estaba claro que saldría a darle la vuelta al encuentro, y así fue. Con tres centrales y presionando a la zaga antequerana, los visitantes fueron ganando terreno y aproximándose a la portería de Dani Alcover.
La acción decisiva llegó con la expulsión de Javi Antón que con demasiada fuerza fue a controlar un balón y terminó derribando y lesionando a un jugador rival. Se lamentaba el jugador blanquiverde que se marchó al vestuario muy preocupado por lo que había acarreado es acción para el rival, con el que se disculpó, que con su equipo.
Fueron los peores minutos de los locales que tuvieron que jugar concentrados para no ceder al Nàstic y con uno menos, y casi dos, porque ya el equipo con todos los cambios hechos tuvo que seguir jugando con Bassèle lesionado tras una falta.
A pesar de ello, el Antequera apretó atrás atajando las ocasiones contrarias. Tuvo el rival el segundo gol con el que se aproximó al empate. Ese 3-2 casi fue un empate, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Y posteriormente, el Nàstic pidió revisión de un posible penalti de David Ramos, pero se certificó que le dio en el rostro.
Seguía apurando el rival los minutos y el Antequera supo jugar la ocasión esperada con un robo de balón y jugada entre tres suplentes de la noche, Iomar Vidal, Luis Rivas y Adri Gené que metió el cuarto y definitivo gol de la victoria.
Fin del año, a la espera de los partidos del domingo, se va a descansar, recuperar fuerzas y el próximo partido el 3 de enero en casa del Teruel.







