Cuenta una leyenda que quien hunde la mirada en un espejo de obsidiana, roca volcánica que se asemeja a un cristal negro, adquiere el don de la clarividencia.
Tengo una piedra de obsidiana, pero no es un espejo, y aún así me asomé a ella esta mañana. Tan sólo vi una parte de mi rostro, así que aún me queda mucho camino para esa clarividencia, pero soy constante y seguiré hasta hallar la iluminación.
Dicen que el éxito es «muy bonito» pero que se llega a él tras el trabajo diario de muchos años.
Si esto es así y por una regla de tres sencilla, el que trabaja mucho alcanzará el éxito, sea cual sea su profesión, pero… aquí me detengo, ¿y el parado o parada? ¿Qué pasa con estas personas? Pues, si esto lo travestimos de silogismo categórico, nunca alcanzarán el éxito. Pues qué mal.
Aún se lee, se oye en los corrillos de diversas índoles, al día de hoy me refiero, que el que no trabaja es porque no quiere ¡JA!
Estoy haciendo un recopilatorio de las situaciones de estas personas, un retrato humano, no político, social si quieren, pero demoledor y no porque yo sea negativa, todo los contrario, es porque cuando una baja a los infiernos y se mezcla con los habitantes del reino «sin trabajo» te encuentras de todo. Lo de la tele, es un culebrón al lado de la verdad. Desgraciadamente, la realidad supera la ficción. Llegada a este terreno pregunto: ¿qué hicieron nuestros gobernantes desde el más alto al más insignificante?, ¿qué hacen ahora los que gobiernan, o la oposición? En esta tesitura el signo político me importa un pimiento. ¿Qué van a hacer TODOS para solucionar con realidades, no con ficciones bien argumentadas, para solucionar estos graves problemas? Bla, bla, bla. Realidades, agilización y las cartas o los planes factibles sobre la mesa, y no la de caoba con brillo vip, no, la de plástico, la que sobre el suelo asienta las cuatro patas o las que les queden.
Les puedo asegurar, que si algún grupo gubernamental me leyera el abecé de la recuperación de trabajo, saldría corriendo hacia las urnas para votarlo.
Por cierto, en Málaga está la tasa de parados más alta de España. ¿No les mosquea un poco?