Romancillo de Antequera
Proyectó Antonio del Bello
un viaje muy genial,
con ayuda de su Esposa
y de algún amigo más.
El destino fue Antequera,
del Sur la bella ciudad;
son los viajeros alumnos
de la UNI de Alacant.
Lo primero que impresiona,
cuando acabas de llegar,
por su aspecto misterioso,
es su Peña singular.
Allí dos enamorados,
por su amor eternizar,
los dos juntos y abrazados
se fueron a despeñar.
De su historia y su cultura
nos pudimos impregnar;
en eso mucho ayudaron
las charlas de Eugenia y Juan.
Dólmenes tiene Antequera
que no hay en otro lugar:
de imponente arquitectura
y de enorme antigüedad.
Este año hace seiscientos
consiguióla conquistar
el Infante don Fernando
y a Castilla incorporar.
La Alcazaba y sus murallas,
su colegiata ideal,
monasterios y conventos
dignos son de visitar.
La madre naturaleza
pródiga fue por demás;
un lugar inolvidable:
el paraje del Torcal.
Del encanto de su gente:
su gran hospitalidad,
generosidad, franqueza,
todos pudimos gozar.
Atenciones exquisitas
recibimos de Ramón.
Quiso pasearnos en Buggy
y lo impidió un chaparrón.
Rafa fue otro antequerano
que nos dio un trato especial:
el cortijo de los Tapias,
una experiencia genial.
Aquí acaba este romance,
y podía continuar.
De Antequera y de su gente
todos somos grandes fans.
TEODORA MOLINA ALCAIDE