El Grupo Municipal Popular de Antequera ha presentado una moción para el Pleno de este jueves, por la que pide al Ayuntamiento la «colocación progresiva de ceniceros exteriores en entornos urbanos propicios a la proliferación de restos de cigarrillos», según un comunicado mandado.
Exponen la misma por «La Ley Antitabaco ya es una realidad. Finalmente, tal y como estaba previsto, el Gobierno ha sacado adelante uno de sus proyectos más polémicos. También, y siguiendo las previsiones, se ha hecho rechazando las enmiendas del Senado y contando con el apoyo de las fuerzas de izquierda.
La Ley Antitabaco es una nueva prueba de ello. El Grupo Popular había introducido algunas reformas y medidas que sí deberían haberse tenido en cuenta por parte del Gobierno. Por ejemplo, la posibilidad de que aquellos hosteleros que, siguiendo la norma de 2005, hicieron reformas para habilitar zonas de fumadores y no fumadores, vieran retribuida su, ahora, improductiva inversión. O la posibilidad de que determinados locales, casinos y salas de juegos sobre todo, habilitasen, al igual que los hoteles, hasta un 30% de su espacio para fumadores.
El Gobierno no ha dado su brazo a torcer y, finalmente, la versión más dura y restrictiva de la Ley será la que verá la luz y entrará en vigor el próximo dos de enero. La norma establece cuatro lugares donde habrá la posibilidad de «echarse un pitillo» sin temor a recibir una multa o a ser reprendido por ello. Así, se permite el consumo de tabaco en cárceles, psiquiátricos, clubes de fumadores y hoteles, que, como máximo, pueden reservar un 30% de sus habitaciones a fumadores, siempre y cuando estén aisladas del resto y tengan un sistema de ventilación independiente.
Se podrá fumar al aire libre en recintos deportivos (lo que supondrá que si una persona en la tercera fila fuma un cigarrillo o el habitual Farias del domingo, eche todo el humo a sus compañeros de grada) o en los campus universitarios. No así en los hospitales, donde no se podrá fumar en ninguna parte de su recinto. Tampoco se puede fumar en parques o zonas de juego infantiles.
El Gobierno ha querido dejar los términos de la Ley tajantes y muy claros. La finalidad de esta actitud radica en recortar el espacio de actuación que pudiesen tener las comunidades autónomas a la hora de adaptar la norma a las legislaciones autonómicas.
De esta manera, no podrá haber fraude de ley ni existirá la posibilidad de interpretaciones al texto aprobado por el Congreso. Así las cosas, a partir del 2 de enero los fumadores pueden fumar en sus casas, al aire libre (excepto en hospitales y zonas infantiles), en ciertas dependencias de los hoteles, en las cárceles, en los hospitales psiquiátricos y en los clubes de fumadores.
Sin embargo parece no haberse previsto una nueva situación que, sin duda, se va a producir y que van a soportar en buena medida los ayuntamientos como responsables de la limpieza de las ciudades. Si no se articulan los medios necesarios para que cada vez que un fumador entre en un espacio interior deposite los restos de su cigarrillo en un lugar adecuado, los mismos van a ir directamente al suelo. Esta acción puede ser realmente repetitiva en las zonas urbanas de ocio que mayor número de locales concentran y que a partir del 2 de enero no va a ser permitido fumar en su interior», terminan en la nota.
