Antequera le rinde homenaje a Finito de Córdoba en el inicio de la Feria Taurina de la Real Feria de Agosto de Antequera de 2011, este jueves 18 de agosto de 2011.
Primera de Abono de la Real Feria de Agosto de Antequera, en la que completaba la terna Salvador Vega que no tuvo suerte con su lote.Preside José Luis Viera., Algo menos de media plaza. Se lidiaron seis toros de Lora Sangrán, terciaditos, bien presentados, y, menos el quinto, que fue pitado en el arrastre, nobles aunque con lasd fuerzas justas. Los mejores tercero y cuarto, aplaudidos en el arrastre.
Juan Serrano «Finito de Córdoba», de azabache y oro, recibió del alcalde de Antequera Manuel Barón, acompañado del Pregonero de la Feria doctor José Rodríguez y el primer teniente de alcalde Andrés Calvo, una placa en conmemoración de sus veinte años de alternativa, en la que se recogían sus quince actuaciones en el coso antequerano, en el que cortó 38 orejas y tres rabos, indultando un toro. El público aplaudió con ganas el detalle que agradeció el torero vallesano-cordobés.
En su primero, breve con el capote, tandas de naturales y derechazos, sin que el toro le ayudara. Derrochó voluntad, pero no pudo hacer más., Mató de más de un tercio, y se le pidió la oreja, quedando todo en ovaciòn con saludos desde el tercio. Se lució en su segundo, demostrando haberse «picado» por las orejas de Escribano, y lanceó con gusto, unas preciosas verónicas,. Rematadas con media, para llevar al toro al caballo por chicuelinas muy aplaudidas, Tras dos puyazos y dos pares de banderillas, con la muleta derrocha temple, buen gusto y arte en tandas con las dos manos intercalando adornos. Oye un aviso, antes de matar de una estocada, cortando una oreja con petición de la segunda.
Salvador Vega, de marfil y azabache, es aplaudido con el capote; con la muleta el toro se viene abajo, y no puede hacer más que derrochar voluntad y ganas arrancando pases, pero lo estropeó con la espada, al lesionarse en la mano derecha y precisar de varios intentos antes de que el toro cayera, escuchando un aviso. Palmas a la voluntad. En su segundo, el peor toro del encierro, no pudo más que ponerle ganas, para terminar abandonando ante la imposibilidad del menor lucimiento ante un toro que rebrincaba continuamente. Pinchado y estocada. Silencio.
Manuel Escribano, de rosa palo y plata, fue el triunfador de la tarde, rememorando su triunfo con los «victorinos» en la feria de Primavera. Recibe a su primero a portagayola, para lucirse de pie, con verónicas muy ajustadas. Pide poner banderillas y coloca tres pares estimables, el último, sentado en el estribo y citando desde allí al toro. Con la muleta se va al platillo de la plaza y cita al toro con tres estatuarios valentísimos, sin moverse un ápice.Variado y artista con la muleta, mata de gran estocada, que le vale dos orejas. En su segundo al que recibe con una larga de rodillas, se luce con el capote, y en banderillas, con tres pares muy arriesgados, el último «al violín». Con la muleta, faena con las dos manos, adornos y desplantes, en uno de los cuales el toro le revuelca sin consecuencias. Se levanta hecho una furia y vuelve a sigue valiente y variado, matando de una estocada que le vale una oreja y la salida a hombros por la puerta grande.
