El alcalde Manolo Barón, acompañado del los concejales Belén Jiménez, Ángel González y José Ramón Carmona, visitaron en la mañana de este martes a los comerciantes de calle Lucena para conocer de primera mano su opinión sobre la propuesta de apertura de la calle al tráfico rodado, una vez quede arreglado el cruce semafórico de San Agustín.
Una propuesta que pasa por compatibilizar el uso peatonal de la calle con la circulación única y exclusiva de turismos, mediante un estrechamiento de la calzada para dar más amplitud a las aceras y reduciendo a menos de 30 kilómetros por hora la velocidad del tráfico.«Esta decisión no se toma a la ligera puesto que ya sabíamos cuáles eran las preferencias mayoritarias de los comerciantes que hoy nos las vuelven a reiterar”, ha manifestado Barón quien ha puntualizado que “no somos un Gobierno que tome decisiones ‘sin retorno’ sino que vamos a tomar esta decisión en el momento en que esté arreglado el semáforo de la Estrella; será entonces cuando daremos la orden oportuna y después, haremos una evaluación y seguiremos muy de cerca el devenir de la calle”.
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Además, el Alcalde ha dejado claro que “la calzada está perfectamente adaptada para el paso de turismos” según revela el informe técnico de Urbanismo.
En cuanto a la delimitación de la calzada, los macetones de la calle serán los encargados de realizar esta labor aunque se está estudiando complementarlo con otras posibilidades de mobiliario urbano. Con esta alternativa el peatón tendría casi tres metros de acerado y la calle pasaría a ser, junto a la Alameda, la calle que más anchura tiene de acerado.
Calles adyacentes
Otra de las quejas de los vecinos, según ha manifestado Barón, son las referidas a las calles adyacentes que han quedado cortadas y por tanto, convertidas en “un callejón” (suciedad, pintadas, aparcamiento indebido…), por lo que el Alcalde cree que cuando la via recupere su sentido habitual se solucionará ese problema.
