La zona de aparcamientos habilitados de La Moraleda se convierte todos los años en un auténtico barrizal donde es prácticamente imposible estacionar el coche sin salir embarrado.
Es por esto, que como el tiempo todavía acompaña, sería preciso que se acometiera algún tipo de actuación para evitar que la explanada se convierta en la laguna de siempre, donde el barro y los charcos dejan la zona de pena, dando mala imagen también, a los visitantes que aparcan en esta zona y se encuentran un gran barrizal.