Continuando la tradición de las grandes carnicería antequeranas, el matrimonio formado por José Hurtado Guerrero y Carmen Orellana Hidalgo, fundó en los años 80 la empresa Carnicería Orellana.
Hoy, 25 años más tarde, son sus hijos, Juanjo, José y Eva María los que continúan con el negocio familiar, lo que ha permitido su ampliación, ofreciendo sus productos en cuatro puntos de venta diferentes: En Calle Peñuelas, 15-19; Álvaro de Oviedo, 2 y más recientemente en Merecillas, (esquina con Laguna) y Plaza de Abastos 13-14.
Años de experiencia y tradición en el sector, unidos al gran servicio y calidad de la materia prima, es lo que convierte a esta carnicería en una de las más acreditadas de la ciudad.
En Carnicería Orellana, además de carnes frescas del día (vacuno, cerdo, ave…), encontrará un amplio surtido de productos caseros de fabricación propia como son: croquetas, sanjacobos, flamenquines, albóndigas, pimientos rellenos, chorizos, morcilla, chicharrones, zurrapa de lomo, asaduras y chorizo en manteca, en sus versiones normales y para regímenes alimenticios, así como una amplia sección de charcutería de ibéricos, jamones, embutidos y quesos, entre otros productos antequeranos y de la comarca como el aceite o los huevos.
Estos productos “caseros” los encontrará tanto en sus versiones de cerdo como de pollo y ternera, porque tal y como nos dice el gerente hoy en día “el rey indiscutible en las carnicerías es el pollo, seguido del cerdo y la ternera, porque engorda menos y es beneficioso para luchar contra el colesterol”. Además, el gerente señala que aunque se trata de productos precocinados, todo es natural porque el aliño es casero y no lleva ni aditivos ni féculas, por eso los empanados y las hamburguesas no tienen más de siete días de caducidad.