La obligación del periodista es decir lo que pasa, pero hay ocasiones en que –ahí están «Marca» y «As», «Mundo Deportivo» y «Sport»–, la prensa debe sumarse, colaborando, entendemos, a los esfuerzos de nuestros directivos, para ayudar en lugar de todo lo contrario. La razón de que no lo hagan es que no les duelen nuestros equipos.
Un ejemplo lo tenemos en el Balonmano Antequera, cuya información en un medio de la capital, no tenía más que desgracias, sin hablar de las gestiones con Ayuntamiento y entidades, con otros equipos en busca de jugadores que nos puedan ceder, que podrían ser interesantes… No tenemos la suerte que tiene el Málaga. Se fueron Savenco, Pejovic y Markicevic. Lógico, porque se había anunciado. Lo que no queremos creer, es que el presidente haya venido a decir que «si nos salvamos, nos salvamos y si no, a empezar de nuevo». Y no lo creemos porque eso sería bajar los brazos, desanimar a la afición…