El 1 de abril comienza la Semana Santa, aunque este año la Pasión no terminará el Viernes Santo, sino el 25 de Marzo, día de las Elecciones Andaluzas.
El estado de crispación es tal, que algunos políticos te obligan a que no sólo seas de una condición, sino que lo aparentes. Me decían este jueves por la calle, que habían escuchado el debate de ATQ Radio entre Lola Quintana y Ana Corredera, y que al final no sabía a quién votar, porque escuchando a ambas, las dos tenían razón.
Ahí me viene el pensamiento que hoy, la clase política es egoísta, que sólo piensa en mayorías absolutas y en ganar o pactar, cuando lo que deberían de hacer todos (ganadores y perdedores) es sumar fuerzas, porque la representación del pueblo no la tiene el que gana, sino todos los que forman el Ayuntamiento, Parlamento, Senado o Congreso.
Algunos políticos, no todos por suerte, o les ríes las gracias y dices y haces lo que les interesa, o te convierten en enemigo, te tachan incluso de adversario.
Llevo unos días amaneciendo en twitter apuntando que falta un día menos para acabar con la crisis. Pues hoy, digo aquí que falta un día menos para que todos seamos iguales, no haya ni privilegiados ni perseguidos. Y una democracia con listas abiertas y en la que un señor o señora (hoy me permito la incorrección) no pueda estar toda su vida en el candelero o buscarle un sitio de «funcionario» cuando termine su mandato.
Abogo por poder estar con las personas con valía de diferentes siglas y no encasillarte con un partido.