El sábado 8 se celebra la festividad de Nuestra Señora de los Remedios, Patrona de Antequera; el 16, la de Santa Eufemia, Patrona de Antequera. ¿Dos Patronas en la misma ciudad? Sí; Antequera, tan singular en tantas cosas, lo es también en eso y tiene, además, un PATRÓN, el Señor de la Salud y de las Aguas, proclamado a principios de este Siglo.
La Virgen de los Remedios
En el año 1519, Fray Martín de Las Cruces, establecía un eremitorio en «Las Suertes», cerca del Cañuelo. Tenían una imagen de la Virgen pero hubieron de devolverla a un pueblo cordobés que la reclamaba, de manera que se quedaron sin imagen, que los religiosos no paraban de pedir al Cielo. Según la tradición, una noche se apareció a Fray Martín «un caballero resplandeciente sobre un blanco caballo», que le entregó una talla, diciéndole «He ahí tu Remedio y el de Antequera», como se ve en lo alto del retablo de Los Remedios. Y tantos milagros hizo que el Consistorio decidió hacerla Patrona de Antequera, hacia 1546. En septiembre de 1612, enfermo el Rey, se acuerda traer la imagen de la Virgen de los Remedios a la ciudad, para implorar por su salud. Se le dedicó un precioso templo, junto al Convento que, tras la exclaustración fue dedicado a Palacio Consistorial, y hubo tal devoción, que en 1922, la Iglesia decidió «coronarla canónicamente», primera imagen de la Virgen que se coronaba en Málaga. En 1982, el alcalde don Pedro de Rojas la hizo «Alcaldesa Perpetua» de la Ciudad.
Antequera tenía su Patrona desde 1410, en Santa Eufemia, suscitándose un pleito sobre cuál era la auténtica Patrona. En 1721, intervino don Pedro de Arroyo de Santiesteban, regidor perpetuo de Antequera, y lo hizo con tanto acierto que contentó a todos: efectivamente, la más antigua era Santa Eufemia, pero puesto que María era «Patrona» de toda España, es claro que lo era también de Antequera, y aunque Urbano VIII prohibió en 1630 que las ciudades tuvieran tantos patronos, «como Santa Eufemia era desde 1410 y la Virgen de los Remedios desde 1546, nada impedía que Antequera tuviera sus DOS Patronas; una, la Virgen de los Remedios, a la que se llamó Patrona Mariana y la otra, Santa Eufemia, a la que se la designó como Patrona Ganadora o Conquistadora.