Considerado por muchos como la sonrisa del pádel, Jerónimo González (Momo) se proclamó este domingo, campeón de España de pádel en su categoría cadete. Lo hizo en la Ciudad de la Raqueta de Madrid y acompañado esta vez de Carlos Gaspar, otra importante promesa del pádel actual.
El encuentro que impuso un buen resultado 6-1 / 6-3 enfrentó en la final a éstos con la pareja Benitez Lara-Herrera. Un encuentro que les permitió desplegar un gran juego en el que no cedieron ningún set y que les hizo, de forma fácil, hacerse con el preciado trofeo. Aunque a partir de octavos empezaron las dificultades, se destaca el gran juego de los jóvenes jugadores que ganaron en cuartos a los números 2 de España con un resultado 6-1 y 6-3 y su deportividad y esfuerzo en semifinales, un partido que no fue fácil y que, aunque empezaron perdiendo el primer set, supieron remontar en los dos siguientes con resultados de 6-3 y 6-4.
Momo González de 15 años es ya una reconocida figura dentro del mundo del pádel. Tras sus últimos triunfos, entre los que cabe destacar, su último trofeo conseguido en el Club Los Boliches, el joven jugador sigue una metodológica línea de trabajo a cargo del centro deportivo “La Quinta”. Junto al entrenamiento diario por parte de Carlos Muñoz y Manolo Montilla, este último, actual director del área deportiva del centro, Momo González realiza un entrenamiento técnico táctico en pista, lleva a cabo una preparación física con dos sesiones de trabajo diario a la semana sin olvidar la preparación psicológica que requiere su dedicación al pádel y, por supuesto, un adecuado control de su nutrición por parte de los especialistas del centro deportivo.
Del mismo modo, la joven promesa de pádel sigue, por supuesto, formándose académicamente cursando este año 4º de la ESO pues los estudios, tal como indica su padre, Jerónimo González, son una parte fundamental en su desarrollo educativo los cuales les permitirán además seguir avanzando dentro de esta modalidad deportiva en la que, no cabe duda, quiere seguir alcanzando grandes puestos, siempre con el apoyo incondicional de su familia.