Cuando entran en la sede de La Quinta, dejan atrás si son religiosos, si su Fe está amparada por una y otra religión… lo importante es ayudar al que tiene hambre.
Hartos de las disputas en los Plenos y en el día a día con notas de prensa entre unos y otros partidos políticos, nos atreveríamos a pedirles que fueran allí, que vean su labor, cómo solucionan los problemas y se dejen de tonterías.
Los pobres, los necesitados, no van al político de turno que prometerá y no solucionará, va a Cáritas, a Prolibertas, a Cruz Roja, a la Iglesia Evangélica, a Asuntos Sociales… y ellos buscan cómo ayudarles.
Piden coordinación, ayuda de todos, para poder ayudar a esos 2.800 antequeranos. No sabemos mañana dónde estaremos, y si alguien cercano precisará esa ayuda. Mientras que la “situación” se arregla, busquen lo que les une y no lo que les separa…