El otro día, el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, insistía en el drama de los desahucios, con 500 ejecuciones diarias, tema que sacó en la reunión mantenida con el Presidente Rajoy el miércoles pasado. Oportunas las gestiones de Cayo Lara, ante el drama de que somos testigos todos los españoles que tengan sensibilidad y vean los informativos de cualquier cadena: los habitantes de las casas encadenados a puertas o ventanas, la intervención de las fuerzas del orden (porque se lo mandan, pues seguro no serán actuaciones de su agrado), los llantos de quienes, literalmente, se sienten en la calle, los papeles de los padres –los sufridos padres– al quite de sus hijos… y no habrá que dar más detalles. Lógicamente, los bancos no lo harán por gusto, porque –salvo unas cuentas que se llaman «fondos propios» que podrían servir para echar una manita– el dinero que prestan es de sus impositores, pero es que los desahuciados, no pueden hacer otra cosa que devolver sus recibos, si no tienen ni para comer. Así que hay un problema para dobles afectados, los bancos, pero sobre todo quienes se encuentran con los muebles en la calle… ¡y encima debiendo más dinero a los bancos!
La llamada de atención de IU, ha «animado» a algo que debería ser mucho más corriente, que el PP con su mayoría absoluta, y el PSOE como segunda fuerza política actual, se unan para estudiar medidas y ponerlas en práctica, modificando lo modificable, para evitar situaciones como éstas, partiendo de la base de algo que todo el mundo no para de repetir: si se ha ayudado a los bancos, es lógico que se les exija que ellos ayuden a la situación de esas familias que se quedan sin casa, o a esas empresas que, por falta de liquidez no pueden tirar para adelante y terminan por cerrar cuando con un funcionamiento «normal» de los bancos, ha sobrevivido muchos años.
Así, el pasado miércoles 7, las «número 2» de PP y PSOE, Soraya Sáenz de Santamaría y Elena Valenciano, se reunían en un «almuerzo de trabajo», para llegar a un primer acercamiento para cerrar un acuerdo urgente que verá la luz muy pronto, en la forma de un Real Decreto Ley o de Proyecto de Ley, tramitados seguramente como procedimientos de urgencia. Aunque no se han hecho declaraciones, se dice que los dos grandes Partidos, acordaron encontrar medidas preventivas paliativas sobre todo a familias con niños o mayores a su cargo, o que las viviendas desahuciadas las pongan en alquiler «social» (renta baja) los bancos afectados, como propone el PSOE. El Gobierno, por su parte, ha anunciado que el «propósito es que las medidas se alcancen con el máximo consenso, tengan la mayor efectividad y resuelvan pronto el drama de los desahucios».
Proponiéndoselo o no, los grandes partidos, demuestran que cuando se quiere, puede haber acuerdos, olvidando ideas particulares, y buscando lo que beneficia a todos los españoles. Otros temas para que piensen, les sugerimos: el empleo, el paro, la creación de puestos de trabajo, el apoyo a las medianas empresas…