Se nota su tristeza cuando habla del fútbol, y también la alegría que da el recordar días históricos como el Ascenso a Segunda B aquel 15 de junio de 2008, pero ante todo, se ve ilusión en un futuro que espera esté de nuevo vinculado al Antequera Club de Fútbol, su Club.
Richard, ahora se encuentra descansando; han sido muchos años estando por y para este deporte, trabajando a la vez y cuidando a la familia. Por eso, ahora que vive sin el fútbol lo echa de menos, pero aún así, quiere y desea continuar ligado al Club, del que sueña: «Al Antequera espero entrenarlo algún día; he dejado el fútbol, pero quiero empezar a hacer el curso de entrenador de Nivel 1 el año que viene y entrenar a chiquitines. Y ya más en el futuro, yo creo que el Antequera me brindará la ocasión algún día». Nosotros también lo esperamos; es más, estamos seguros de ello.