viernes 22 noviembre 2024
Inicio(Im)PrecisionesUn mundo feliz

Un mundo feliz

El apartamento está limpio y ordenado sólo por la dedicación de uno de los dos. Eva retrocede en el tiempo y no es capaz de comprender qué le empujó a vivir con él. Probablemente la pilló en un momento vulnerable y no supo ver realmente a quien tenía enfrente.
 
Mientras hace las maletas y guarda sus libros y sus discos, él permanece delante del televisor, en su sillón favorito, degustando una cerveza negra bien fría. Aparentemente está viendo el fútbol pero su mente está en otra parte; en su bolsillo derecho lleva un pequeño estuche con un anillo de compromiso. Está noche cuando vayan a acostarse piensa colocar la sortija sobre la almohada en el lado de Eva. 
 
Ella le ha indicado que tenían que hablar pero no lo ha hecho con la rotundidad que merecía la decisión que ha tomado. El partido finaliza y cambia de canal para ver otro que acaba de comenzar. Eva se siente totalmente ignorada, le resulta muy difícil comunicarse con él. Piensa que tal vez sea mejor así. 
Para salir no hace falta pasar por el salón. Coge sus maletas y le dice adiós desde el umbral de la puerta. Una despedida que Adán no interpreta como tal y en la que ve una oportunidad para adornar su petición de mano cambiando de estrategia: ahora tendrá tiempo de traer unas botellas de cava y algo de picar, algo exótico, comida tailandesa por ejemplo. Nunca ha sabido decirle cuánto la quiere y ese momento, probablemente, ya no llegará jamás. 
Más información edición digital www.elsoldeantequera.com y de papel.
¡Suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción)
 
NOTICIAS RELACIONADAS

Más recientes