El camarín de la Virgen del Rosario de Antequera ha estrenado días previos a su festividad, la peana de la advocación mariana, tras los trabajos de restauración a cargo del Taller Municipal de Restauración del Ayuntamiento.
La zona intervenida comprende desde la parte inferior hasta la nube estofada sobre la que se asienta la talla, según comunica la concejal delegada del Área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Antequera, Eugenia Acedo. El proceso de restauración comenzaba con la realización de una fijación del estrato
de preparación en zonas periféricas de las lagunas donde ha habido desprendimiento y en los bordes que presentaban levantamientos con falta de adherencia al soporte de madera.
Posteriormente se ha realizado una limpieza mecánica de la cera, finalizando con limpieza físico-química en toda la superficie del conjunto de madera dorada. Este proceso ha incluido las seis cabezas de ángeles policromadas que adornan la nube sobre la que apoya la talla de la Virgen. Por último, se ha protegido con barniz extrafino para tablas la superficie total del conjunto intervenido.
La zona que se ha visto sometida a esta intervención incluye desde la parte inferior hasta la nube estofada sobre la que se asienta la Virgen con su propia base dorada (restaurada años atrás) y también los cuatro brazos dorados que conforman el conjunto. No se han incluido los cuatro ángeles superiores que ya están restaurados de hace varios años ni la corona que sustentan ni la sombrilla superior que queda pendiente para una segunda fase. Actualmente se va a comenzar también la restauración de los ángeles de talla completa que se apoyan en los brazos dorados, para completar la restauración completa.