Pleno tras Pleno, venimos escuchando y viendo, cómo la “oposición”, en más de una ocasión, reclama que se hagan cosas, que se creen puestos de trabajo, que se mejoren situaciones a lo que, con toda la razón del mundo, el equipo del Gobierno, replica reclamando a la Junta lo que la Junta le debe en dinero, además de que concluya obras que casi resultan puro cachondeo, caso de los Dólmenes, que si están como están, es gracias a Bartolomé Ruiz y a Margarita Romero, a quienes por dolerles de cerca el tema, se les removió la conciencia y atendieron con más voluntad que medios, los mejores Dólmenes de Europa, según expertos en la materia y como nos recuerdan, una vez y otra, expertos mundiales en la materia.
De no ser por ellos, aquello estaría como está el edificio del futuro Museo Andaluz por fuera, con los cristales rotos, dando una sensación de abandono que no se merece el recinto, ni se merece Antequera, ni se merece Andalucía.
Quizá los responsables de Cultura y Economía de la Junta, ésta última la que tiene que soltar el dinero, no recuerden que el proyecto de arreglar los Dólmenes, como se merecen, se presentó en los años 80 y que iban a ser cosa de varias consejerías, además de la aportación de Antequera a los fastos del 92, proyecto que incluía hasta una especie de recinto anunciador en la Autovía, invitando a conocer Los Dólmenes. No queremos pensar mal de nadie, pero alguien habría que pospuso el Plan que más de veinte años después, veinte, está como está.
Pero no se trata de esto sólo, sino que se llega hasta el esperpéntico caso –por decirlo en términos suaves–, de que, papeles en mano, el alcalde Manuel Barón, denuncia que en 2008, cuando mandaba en el Ayuntamiento quien mandaba, la Junta otorgaba a Antequera casi 1,6 millones; en el año 2009, 3,5 millones de euros y así sucesivamente. Pues bien; en 2013, la subvención, un mes antes de que acabe el año es de 1.700 (mil setecientos, sí) euros. Pero es que la Junta, no sólo no da, sino que debe al Ayuntamiento, según las cuentas de éste, 2.824.000 euros largos por los impuestos de sus edificios, de los que la Junta, ha reconocido de momento, como deuda de más de 1.883.000 euros, esperando el resto en los cajones de quien sea, hasta que les salga de los cajones…
Y, aunque no se deba a ello, ¡cualquiera convence al equipo de Gobierno, y a la mayoría de los antequeranos que esto no es por haber cambiado el color del equipo! Y no es justo, y se puede volver en contra de la Junta, salvo que la nueva Presidente llame a los responsables que no tienen dinero para Antequera, pero sí para equipos de fútbol, para el dichoso metro de Málaga –que es un pozo sin fondos, y para el que no hay acuerdo sobre si por arriba si por abajo, con lo que esteriliza el esfuerzo de la Junta… que es el esfuerzo de todos los andaluces—, para playas de América y otros, y pone el orden que la situación reclama. Simple justicia. ¡Pues, nada, oídos sordos!