Dicen que las palabras tienen una fuerza extraordinaria, bien, las palabras niños, enfants, children, ¿qué nos dicen? o aún mejor, ¿qué sentimientos de cercanía despiertan en nosotros?
Miles de personas mueren a diario en guerras, la mitad de ellas son niños. Los que no mueren, los que sobreviven al horror, quedan con graves secuelas psíquicas o físicas o son secuestrados por mafias que los venden para todo, un riñón aquí, pederastas allá. Mercancía barata a la que se le puede arrancar el corazón.
Niños soldados repartidos por el mundo.
Se hacen estudios de todo esto y el 20 de noviembre afloran a la superficie, porque es el Día Mundial de la Infancia. Pero, ¿qué pasa con los restantes días del año, de los años?
Mueren de hambre, de tristeza de heridas profundas que superan sus siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno. Todas las edades. Una dentro de otra.
Lágrimas de tres años que buscan los abrazos de una abuela de un padre, de una madre, de un hermano.
Dedos pequeños envejecidos de buscar en la basura que el mundo no quiere.
Piel pegada a los huesos malnutridos que claman al cielo por si alguien los escucha. El eco de sus voces, siendo tantas, no llega lejos, sin embrago su presencia me emociona, pero la emoción no basta.
No hay tartas de cumpleaños, porque no hay años que cumplir, ya no. Detrás de una bomba, de un atentado, de una violación, ¿cuántas vidas les quedan a esos niños y niñas por vivir y de qué forma?
Ya sé que no podemos ir a salvar a alguno a Mauritania, a Sierra Leona, a Líbano…
Cerca tenemos niños que tal vez lo tengan todo, o no.
Nos los encontramos por nuestras calles, en el ascensor, en nuestras aulas, en los jardines, en la cola de la panadería. Sonriámosles, sí, no bromeo cuando hablo de niños, veréis como nos devuelven la sonrisa, nos hacen una mueca, se sonrojan o se encogen de hombros, o incluso se dan la vuelta. Hay miles de reacciones, he comprobado muchas de ellas, desde luego la que nunca he encontrado es la de la indiferencia.
Así que…
Hoy, mañana, pasado… seamos cómplices de esa sonrisa.