Hace varios días los medios de comunicación nos informaban que Joaquín Sabina sufría una contractura muscular durante un concierto en Tijuana por lo que tuvo que suspender un concierto.
Su representante aseguró que el cantautor se encontraba estable de salud y que continuará su gira como estaba programada.
En el inicio de su gira “Canciones para una crisis”, en el Centro Cultural Tijuana de Méjico, Joaquín Sabina sufrió un problema de salud en pleno escenario. Según señala el empresario responsable de la gira René León, el traslado del cantante al hospital se debió a una contractura muscular “muy fuerte” por los nervios del viaje a Tijuana y más de un año sin actividad en los escenarios.
El cantautor, de 64 años, alarmado por sufrir un fuerte dolor en el pecho y dificultad al respirar, pensó que sufría un dolor cardíaco, con posible infarto. Fue trasladado a un hospital, donde se le practicó todo tipo de pruebas y el diagnóstico médico confirmó que el artista sufría una contractura de la musculatura intercostal y pectoral.
¿A qué puede ser debido un dolor o presión en el pecho?
Lo primero que pensamos al tener un dolor de pecho es que es un ataque cardíaco. Sin embargo, el dolor en el pecho puede ser causado por múltiples causas a nivel de salud, muchas de ellas son afecciones leves y otras pueden ser bastante más complejas, llegando a poner en riesgo la vida del paciente. No debemos olvidar que en nuestro tórax no sólo está el corazón, también están los pulmones, costillas, músculos y nervios.
Otras causas de dolor de pecho:
– Asma, también acompañada de falta de respiración, o tos.
– Coágulo de sangre en el pulmón (embolia pulmonar), Neumonía, colapso de un área pequeña del pulmón (neumotórax) o inflamación del revestimiento alrededor del pulmón (pleuresía). En este tipo de casos el dolor de pecho se hace frecuente y empeora a medida que hacemos nuestra respiración más profunda, o bien cuando tosemos fuertemente.
– Tensiones o contracturas musculares o inflamación de los músculos y tendones que habitan entre las costillas.
– Ansiedad y respiración rápida.
– Úlcera gástrica (se manifiesta con el estómago vacío generalmente, mejora al ingerir alimentos).
– Cálculos biliares.
– Acidez gastroesofágica.