Los jugadores expedientados y apartados por el Meridiano Antequera ya conocen las razones, planteándoles sanciones económicas y la salida del club, según exponen los escritos que han recibido ya esta semana.
Con fecha 20 de enero, les llegó la notificación de los expedientes a los capitanes Álex Rubiales y Alexis Rodríguez, así como a José Carlos López y Fernando Quintana.
El Club se lo ha notificado, teniendo ahora ellos que responder, no queriendo los jugadores hacer ninguna declaración pública de momento. Se prevé que las diferencias terminen en los Juzgados y que no vuelvan a jugar con el Torcal, entre otras razones porque el Club les expone suspensión de empleo y sueldo, sanción económica del 30 por ciento de la retribución anual y despido de la disciplina del equipo.
Las diferencias arrancan de la pretemporada, ya que en el pliego de cargos presentado, les comunican que en la Copa de Andalucía, supuestamente realizarían alguno de estos cuatro jugadores “manifestaciones despectivas hacia entrenador y Club, como ‘a ver si se cree éste (entrenador) que yo por x,xx euros me voy a partir la cara aquí…”
La decisión del equipo de no entrenar todos los días por no cobrar y no tener dinero para pagar la gasolina de los desplazamientos, es otro de los puntos expuestos: “Decide de manera unilateral dejar de entrenar dos días de los cuatro establecidos de entrenamiento semanales, con lo cual al reducir los días de entrenamiento causa un muy grave perjuicio al Club, sobre todo por el rendimiento deportivo ofrecido desde ese momento, de manera reiterada en el tiempo y afectando a los resultados del equipo”. Aunque algunos de ellos fueron determinantes en varias victorias.
La figura del entrenador es algo que la Directiva respalda y condena que no se le respete en el vestuario: “Desautorizando en muchas ocasiones al propio entrenador en base a criterios arbitrarios y puramente personales, incluso no atendiendo a la petición dentro de un encuentro en casa como local, de que entrase en el campo a jugar y negarse rotundamente a ello”.
El escrito cuestiona la unidad de vestuario, donde apuntan que insultan a compañeros por no seguirles en sus decisiones: “Insultos y amenazas a compañeros de equipo en clara alusión a cuestiones indicadas por el entrenador y directrices de directiva por negarse los compañeros a llevar a cabo sus indicaciones personales con efectos nocivos para el buen funcionamiento del equipo”.
A uno de los cuatro jugadores se le argumentan más faltas, una de ellas alusiva a no colaborar con los patrocinadores: “No sabemos si olvido o a conciencia no trajo la equipación titular de juego, pues había un acto con uno de los patrocinadores y ese olvido le costó al Club perder a dicho patrocinador”.
También sobre este mismo jugador, destacan su vida fuera de las canchas: “Salidas nocturnas reiteradas consumiendo bebidas alcohólicas, y excediendo de los límites horarios establecidos en la normativa interna del club”.
La polémica está servida y se prevé respuesta de los jugadores, lo que marcará el inicio de esta segunda vuelta.