En el antiguo convento donde las monjas clarisas rezaban y practicaban labores artesanales como los bordados y elaboración de dulces, hoy, siglos después en Antequera, se recupera un trabajo, una labor, una delicadeza del arte de bordar, gracias al taller municipal que ha puesto en funcionamiento el doctor José Rodríguez.
Desde el martes 4 de febrero y hasta finales de junio, de 16,30 a 20,30 horas se desarrolla este pionero curso de iniciación, donde dieciséis personas, catorce mujeres y dos hombres, se han propuesto bordar, y ya lo están consiguiendo, en tan sólo dos días.
“El curso será lo que sus alumnos quieran, pretendemos una iniciación al bordado, tanto el tradicional como posteriormente el de realce. Nos vemos los martes por las tardes, y estaremos hasta junio, y luego seguiremos de nuevo en septiembre”, nos dice entusiasmado Rodríguez.
(Más información y fotografías, edición sábado 15 de febrero de 2014 de El Sol de Antequera)