Ante una semana decisiva para el futuro del club y sus jugadores, uno de los tres jugadores que estaban llamados a salir por los problemas económicos, la situación del club y la expiración del alquiler de sus viviendas (mañana viernes vencen también a Villamarín, Ceballos, Luisma y el propio Eduardo Izquierdo.
Nacido el 5 de septiembre en San Sebastián, su formación como jugador de base la cultivó en un histórico del balonmano español, el Club Deportivo Bidasoa. De ahí pasó al Galdar canario para jugar en Asobal y desarrollar su actividad profesional en numerosos equipos de la máxima categoría: Ciudad Real, Cangas, Teka, SV Post Schewerin (Bundesliga), Pozoblanco, Sporting Club Gaeta (Italia), Bidasoa nuevamente, Anaitasuna y Quabit Guadalajara, fueron los equipos por donde pasó este experimentado pivote de 102 kilogramos y 198 centímetros de altura, antes de recalar en Antequera.
(Más información, edición sábado 1 de marzo)