Pues ya estamos en las fechas, en que frío y viento, acompañan la llegada enmascarada de la Primavera, al período de las alergias, del florecimiento de los cerezos, del inicio de la “operación bikini”.
Y llega, como siempre en estas fechas, el cambio de hora: este domingo 30 de marzo, a las 2 de la madrugada –hora peninsular–, toca adelantar los relojes hasta las 3, quitándonos una hora de sueño. Echemos paciencia y pensemos que allá cerca de final de año, nos la “devolverán”.
Este cambio de horario, fue propuesto en 1907 por el constructor William Willet, pero lo rechazaron hasta que en 1973, la mayoría de los países industrializados adoptaron el cambio de hora como medida de ahorro energético. España se adhirió al resto de países en 1974, y no contentos con esto hay quien pide que nos amoldemos al meridiano de Greenwich, que geográficamente nos corresponde. Mientras esto ocurre, aprovechemos la luz de nuestro hermano Sol.