Celebra la Iglesia en estos dos primeros días de Noviembre, la festividad de Todos los Santos y la de los Difuntos, tan unidas que mucha gente las confunde.
Así, el día 1, Todos los Santos, se refiere a los santos numerosísimos que no tienen fecha específica de celebración particular a lo largo del santoral del año. Hay tantos santos y santas que “no caben” en los 365 días del año, ni aún metiendo en una misma fecha a dos o tres; la Iglesia no quiere ignorarlos y por ello les dedica el 1 de noviembre para agrupar a todos ellos, para tenerlos en la memoria por sus vidas dedicadas a Dios, por sus martirios y muertes heroicas, que les valieron la santidad. A ellos se dedica esta fecha del día 1.
El día 2, es el de la Conmemoración de los Difuntos. El Día en que se nos invita, en un mundo tan ajetreado, a acordarnos más de los que nos precedieron y velan por nosotros desde el Cielo. Es el día en que el Cementerio recibe más visitas que en todo el año –sin que falten casos muy conocidos de esposos que acuden a diario a rezar, a su manera, ante donde se encuentra la esposa a la que demuestran querer hasta más allá de la muerte–, pero más aún acuden el día 1, quizá por ser festivo, quizá por tradición, reservando el día 2 para dedicar misas a sus familiares y amigos.
En Antequera, durante estos días se intensifican el número de misas, entre ellas este sábado 2 de noviembre, a las 17 horas se celebrará una misa en la Capilla del Cementerio, según nos comunica el arcipreste padre José Amalio González Ruiz.