Las plazas de Castilla, San Sebastián y San Francisco cuentan desde este 15 de octubre con desfibriladores fijos, que se suman a otros cinco móviles repartidos entre Protección Civil (1), Policía Local (2) y Policía Nacional (otros 2), y que harán que nuestra ciudad sea más ‘cardioprotegida’ ante paradas cardiorrespiratorias, tal y como ha anunciado el Ayuntamiento de Antequera.
El alcalde Manuel Barón ha subrayado que con esta iniciativa «estamos marcando un antes y un después en lo que significa la cardioprotección en nuestra ciudad, tanto con dispositivos fijos como con los móviles. Tener estos dispositivos supone la posibilidad de salvar una vida y eso está por encima de cualquier cosa».
Antequera, ha recalcado, «se sitúa a la vanguardia, pero no por ser más o menos que otras ciudades, sino por preocuparnos y querer lo mejor para nuestros ciudadanos y, dentro de nuestras posibilidades, hemos dotado de un buen número de desfibriladores tanto en los vehículos –Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional– como en las plazas de Castilla, San Sebastián y San Francisco».
De la misma forma, ha anunciado que la intención es, a corto plazo, instalar más en «todos los espacios de Antequera, de instalaciones municipales y espacios donde más personas se congregan, también puedan llegar a estar total o eventualmente protegidos con estos dispositivos».
Por su parte, el teniente de alcalde de Programas Sociales, Alberto Arana, ha añadido que desde el Ayuntamiento, coordinados con Corazones Solidarios, han querido hacer «una apuesta clara para poder salvar una vida en caso de emergencia. Ojalá estos dispositivos no hagan falta nunca, pero por desgracia suelen ocurrir casos que con estos espacios cardioprotegidos se van a evitar».
Pero, ¿cómo utilizarlos?: se conectan directamente con un médico, que irá guiando qué hacer paso a paso
Arana explica que se pueden utilizar «las 24 horas al día, simplemente rompiendo la ventanita se pueden extraer. Una vez que se extraen, automaticamente irán guiados a través de un médico, porque van conectados a través de una red de telefonía móvil, y directamente un médico irá informando de los pasos que se tienen que seguir».
Además, todo ello con una formación específica que se va a realizar «a comercios de la zona para que tengan conocimientos previos para la utilización de estos desfibriladores y se van a hacer talleres de uso y concienciación».
Por su parte, Francisco Muñoz, de la empresa «Almas Industries», proveedora de los desfibriladores, ha dicho que Antequera es «de las pocas ciudades a nivel nacional donde todos sus ciudadanos pueden tener accesible un desfibrilador. Este es el único del mercado que, aunque la persona no esté formada, lo puede utilizar porque va a ir guiado por personal sanitario».
Así mismo, añade que el desfibrilador «tiene tres características muy importantes: la geolocalización, en el momento en el que se coge salta el servicio de emergencia y va a saber los puntos donde tiene que asistir; tiene la llamada preferente al 112, para que el que lo coja no tenga que estar pendiente de llamar al servicio de emergencias, sino que directamente salta a la central. Además, te va a atender un personal sanitario».
Finalmente, María Jesús Morales, de Corazones Solidarios ha agradecido esta iniciativa «porque se ha hecho realidad un proyecto en el que llevamos trabajando desde mayo, que era convertir Antequera en una ciudad cardioprotegida».
Además, ha recalcado que desde Corazones Solidarios, «de forma gratuita, vamos a organizar talleres dirigidos a toda la población. Hemos creado para ello el correo antequera30y2@gmail.com, para que todo el que quiera hacer un taller y quiera conocer las técnicas de reanimación, tenga la oportunidad de hacerla».
El proyecto supone una inversión total por parte del Ayuntamiento de Antequera de unos 15.000 euros en total, según ha destacado Alberto Arana. Más información, edición impresa sábado 19 de octubre de 2019 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).