Uno de los lugares con más trabajo en estos días, es el de la Jefatura de la Policía Local. A su misión de vigilancia y regulación del tráfico, se les ha unido la de estar al tanto que se cumplen las salidas permitidas y, de ser el motor de la esperanza a la hora de los aplausos.
En la tarde-noche del martes 21, acompañamos a una de las comitivas formadas por un coche-patrulla de la Policía Local y otro de Protección Civil. Las felicitaciones se han desbordado y se centran en los niños y abuelos. A las 19,30 horas quedan en la Jefatura de la Avenida de la Legión, se reparten rutas y aprovechan para recorrer calles y barrios de la ciudad para despertar la ilusión de los que aguantan en ellas. Luego repetimos el sábado 25 de abril.
Pónganle el nombre que quieran: Laura, Paco, Alejandro, Laura, Dani, Germán, Leo, Manolo, Juan Pablo, Eva, Juan, Carlos, José Luis, David, Encarni, José, Miguel, Juande, José Antonio… Les toca la hora de salir de casa. Son policías locales, alguno de ellos vive solo, otros con sus padres, con su mujer, marido, compañero, pareja, hijos… Y salen con la incertidumbre de saber cómo volverán. Son de las profesiones que más se ponen en riesgo ante el COVID-19. Son quienes tienen que velar por cumplir las órdenes de restricción de salidas, seguir socorriendo a quien lo necesita y acudir a los lugares de personas vulnerables.
Ya expuso el teniente de alcalde delegado de Seguridad, Ángel González, que seis agentes estuvieron en cuarentena por síntomas sospechosos. Pero a ellos no les importa: para ser buen policía, hay que tener vocación y ésta se acrecienta en situaciones complicadas como la que estamos atravesando.
Llegan las 19,55 horas, empieza la ruta, aprovechan y anuncian con sus sirenas que empiezan el recorrido. Destino: calle Galdopar, el cumpleaños de un niño. “¡Todo va a salir bien, felicidades, disfruta en casa con tu familia!”. El rostro del pequeñajo, agarrado a la reja de su balcón es inenarrable. No ha sido Spiderman, ni Batman, ni Superman, ni Cristiano Ronaldo, ni Messi… es su nuevo héroe: ¡un policía local!
Ir detrás del coche-patrulla te hace ver las miradas cautivas de los vecinos en sus balcones. El puño en alza del policía que conduce, con sus guantes y uniforme negro, parece por un instante que es el propio Batman, encarnado por Christian Bale. Lo dan todo y están para lo que les implique la situación.
Giro en la curva y entras a otra calle, donde los vecinos acercan sus balcones a los agentes, aplaudiéndoles, dándole ánimos… Supongo que, como nos pasó, se emocionan cuando ven la calidez que transmiten desde casa.
De San Pedro a García Prieto
Uno de los aspectos positivos de esta situación es que ya no se ve a los policías como el que sanciona, multa o regula. Son las fuerzas del bien que exponen su vida para que entre todos, se combata el virus. Y sin darte cuenta llegas al tramo entre calle Encarnación y Descalzas, y los altavoces a todo volumen con el himno de España, el “Resistiré” del Dúo Dinámico y la adaptación de varios cantantes, “No dejes de soñar” de Manuel Carrasco, entre otras.
Si en la Semana Santa, los cofrades tienen en Duranes una de las calles soñadas; en mi primera ruta “policial” les doy dos calles: San Pedro y la Barriada entera de García Prieto. ¡Increíble! Los vecinos les vitorean, ondean sus banderas, bajan hasta las entradas de los bloques, dan todo su ánimo, para quienes velan por nuestra seguridad.
Va llegando el fin de la ruta y las calles de Antequera te regalan el atardecer, el ocaso del sol, imágenes bellas de los edificios más altos, de los monumentos, de la Peña de los Enamorados y el contraluz del vehículo policial al regresar a Capuchinos.
Bajan del coche, se miran los compañeros, se presume una sonrisa tras las mascarillas, pero vuelta al trabajo del día a día, suben las escaleras para recibir instrucciones y vigilar las calles, auxiliar a quien lo necesite, velar por la ciudad que duerme, de noche y de día, al menos eso parece, al no salir a las calles.
Les toca patrullar y los sentimientos cautivan cuando pasan por la puerta de casa de los padres, de los hermanos… a quienes no ven desde hace 40 días y 40 noches. Y, llega el final de turno, en casa les esperan para abrazarles, pero antes tienen que quitarse el traje, asearse y dejar las distancias oportunas por precaución. ¡Qué dolor debe ser no abrazar ni besar a un ser querido tras regresar del trabajo!
Terminada nuestra historia, ¿no están más que justificados los aplausos, entre otros motivos, para premiar el trabajo de los policías locales? La próxima vez que los vean, sepan lo que hacen estos héroes…: ¡Dar esperanza porque siempre sale el sol por Antequera.
Información básica para el coronavirus
·Teléfonos exclusivos para el Covid-19 “coronavirus: 900 400 061 y 955 54 50 60 (Salud Responde).
· No usar el 061 ni el 112: Las autoridades piden que no se llame a esos números porque colapsan las centralitas e impiden la atención de otros casos en los que hay una urgencia vital. Los números a los que hay que llamar para consultar dudas y hacer preguntas sobre el coronavirus son el 900 400 061 y el 955 54 50 60 (Salud Responde).
· Qué es el coronavirus: Virus que circulan entre animales, pero que algunos pueden afectar a los humanos, el nuevo se identificó en China a finales de 2019.
· Los síntomas: Fiebre, tos y sensación de falta de aire.
· Prevención: Lavar las manos frecuentemente. Evitar tocar los ojos, la nariz y la boca. Al toser, cubrir la boca con un pañuelo desechable o contra el brazo con el codo flexionado. Con síntomas respiratorios, evitar el contacto próximo con otras personas.
· Con síntomas: No acudir al Hospital, sino llamar a los teléfonos indicados: 900 400 061 y 955 54 50 60 (Salud Responde).
