Desde que presentó el Cartel de la Semana Santa de Antequera de 2023, Eva María Escobar Sarmiento (Antequera, 15 de diciembre de 1984), no para. La joven que creció en la calle Palomos (¡lo que se emocionó al ver pasar al Nazareno por la casa de sus padres!), sigue sorprendiendo y emocionando.
Esta vez, pintando la portada de este Especial que de niña tanto esperaba, para retratar a las imágenes que venían en sus páginas interiores, con aquellas inolvidables fotografías de Ángel Guerrero Fernández. Eva se estrena en esta portada y creemos que será la primera de muchas…
La portada es un homenaje a todas las familias que transmiten, de generación a generación, la devoción a una imagen de nuestras cofradías. Una de las figuras más emblemáticas de nuestras cofradías es la del campanillero lujo, niño que abre el paso de nuestros tronos, luciendo una túnica de terciopelo bordada en oro. En muchas familias, al tener la bendición de nacer un hijo, lo primero que hacen es llevarlo bajo la imagen venerada, hacerlo cofrade e inscribirlo en el Registro Civil. Y una vez bautizado (algunos hasta antes), apuntarlo en la lista de espera de campanilleros de lujo.
Esta portada surge tras el Viernes Santo de 2024. Coincidimos ese día con Eva Escobar, cuyo hijo, Hugo Carmona Escobar, iba a ser campanillero de lujo con los de “Abajo”; y nuestra hija, Eufemia Guerrero Sánchez, con los de “Arriba”. Tristeza de no poder verles en la procesión al suspenderse por la lluvia. ¡Con la ilusión que teníamos! Ellos, Hugo y Eufemia, como tantos otros niños, se quedaron en las puertas de poder lucir la devoción de sus familias.
Días después, fuimos al taller de Eva para encargarle la portada por el Tiempo Jubilar de la Beata Madre Carmen. Allí, en uno de sus caballetes, tenía un gran lienzo donde estaba pintando a su hijo como campanillero de lujo. Y fue cuando miramos a Eva y le propusimos: ¿tú pintarías la portada del Especial del año 2025? No lo dudó y nos preguntó qué idea teníamos. Se le expuso que fuera un homenaje a todas las familias que sueñan con tener un hijo y que siga las devociones de sus padres, de sus abuelos… y que puedan además ser campanillero de lujo.
Y empezamos a buscar un significado más allá de una obra de arte. En el Pregón de Semana Santa, pedimos a la Virgen que tras el milagro de tener una hija, qué orgullo sería que fuera campanillera suya. Eva nos sugirió pintar a la Virgen como aquel 2018 y a la niña, mirándola y acariciando sus manos, por lo que tuvimos que hacerle una fotografía. Por guardar el secreto de la idea, le pedimos una túnica de campanillero a la familia de Antonio Huertas Ortiz. Con las dos fotos, Eva ya se encargó de todo… y aquí está el resultado.
Eva cumple su sueño, el de muchas familias y el nuestro
La obra está realizada al óleo sobre tabla, con unas dimensiones de 63 por 48 centímetros y “es una representación figurativa de un campanillero de lujo ante Nuestra Señora del Socorro”, nos comparte Eva. Ha buscado “una estética propia del Romanticismo, donde se exalta la emoción como protagonista principal”. Una composición que nos recuerda a las que Antonio Montiel realiza acercando el devoto a la imagen sagrada. Ha querido expresar “los sentimientos de amor, fe y esperanza, que tanto destacas, simbolizados en una alegoría a la devoción mariana”. Todo con una ”sensibilidad plasmada en una niña, que transmite la ilusión del campanillero”.
La pintura “tiene una composición diagonal iniciada desde los ojos de la Virgen. Los puntos de luz focal se dirigen hacia ambos rostros”. En ella la “expresión de dolor y sufrimiento de la hierática dolorosa, contrasta con la calidez de la mirada de la niña”. Todo con el “eje central de la obra, donde las manos son un punto de unión y complicidad entre lo divino y humano, lo celestial y lo terreno” como es Antequera.
Para esta ocasión, la artista ha buscado un color intenso, “con fuertes contrastes de luces”. Su carácter religioso “queda manifestado sobre la composición de las dos figuras representadas de perfil, dotando a la escena de una fuerte teatralidad, tan característica también de la pintura barroca”. El dramatismo recae “sobre el juego de luces reflejado en sus suntuosas ropas”. Además, como detalles, Eufemia luce “el pecherín que llevó su padre cuando fue campanillero y sobre él la cruz de Lorena que porta Santa Eufemia, realizada por Pepe Cantos, y el broche de ‘Amor, Fe y Esperanza’ que regalaste a todas las imágenes marianas el año de tu Pregón”. Y por último, “he querido ponerle el anillo de su abuelo, el que llevas de tu padre, como símbolo del relevo devocional”.
Mientras que la Virgen del Socorro “se representa con el manto negro de Antonia Palomo, la saya de terciopelo granate y la corona de su Coronación como llevó en 2018”. Y los lazos del sudario, una especie de camafeos “que hacen referencia a nuestra Santa Patrona Eufemia, que realizara Pepe Romero para el trono del Nazareno, que cumple 300 años; y a Madre Carmen, tan relacionada con la Virgen y también con tu hija”. Todo queda perfectamente integrado con una paleta cromática en tonos tierras, ocres y negro humo, sobre el que se funde el contorno de las protagonistas, “creando un fondo neutro, pero que realza los puntos de luz, con una pincelada más suelta y libre que juega con las texturas”.
Ahí queda el testimonio de Eva Escobar, la pintora del barrio de San Juan, la artista que sabe captar el sentimiento religioso y devocional en sus retratos, en sus composiciones, que hacen realidad los sueños de las personas que le encargan algo que una fotografía no puede captar: el sueño de una devoción. Una portada que está dedicada a todos los campanilleros de lujo, a todas las familias que anhelan, primero ser padres, luego tener un hijo campanillero y poder recordarles en una pintura, porque o no lo pudieron ser o no pudieron captar una fotografía en la que la inocencia de un niño acaricie las manos de la Virgen del Socorro.
¡Gracias Eva, por este nuevo regalo al Periódico de Antequera; pero sobre todo por conseguir lo que nuestro corazón soñaba… pero no pudo ser el Viernes Santo de 2024! Que la Virgen del Socorro siga bendiciendo tus manos para emocionar más allá del Arte...