Tienen 16 años y el sábado 22 de octubre compraron una botella de un licor de hierbas con 34,5 de alcohol. Se fueron al Parque Atalaya donde se lo bebieron caliente. De ahí bajaron a una hamburguesería donde uno de los jóvenes se desplomó.
Localizaron al padre quien lo tuvo que llevar al Hospital donde le atendieron por intoxicación etílica.El padre indagó para saber qué ocurrió y además de mostrar a su hijo el peligro de beber, decidió denunciar el caso a la Policía Local.
“Solicita que se extreme la vigilancia para que estos hechos no se vuelvan a repetir, ya que manifiesta que los menores suelen ir a comprar allí bebidas sin control por parte de los comerciantes”.
A raíz de la denuncia, la Policía Local actuó, investigó y procedió al cierre cautelar del establecimiento por vender alcohol a menores. El teniente de alcalde de Seguridad, Ángel González, comunicó que existe “tolerancia cero” ante esta infracción.
Ahora se estudiarán las posibles sanciones derivadas de dicha práctica, que pueden ir desde una multa económica hasta el cierre temporal de dicho establecimiento.
Tanto el teniente de alcalde Seguridad como el jefe de la Policía Local, Francisco Alcántara, confirman el cierre durante 72 horas especificando que se trata de una acción preventiva hacia los menores de edad
.El padre insiste en la necesidad de seguir educando a los hijos para afrontar la tentación del alcohol en sus salidas, pero también pide que se evite la venta de alcohol a menores de edad, así como se hagan controles en zonas de concentración de ocio como sería Parque Atalaya, según expone.