El Colegio Salesiano Sagrado Corazón es un centro educativo que se convierte en una gran familia para su alumnado, con unas características que le hacen único e irrepetible por su ubicación y filosofía.
Lo descubrimos de la mano de dos de sus responsables de Infantil, concretamente sus tutoras Mónica Morales y María José Pacheco, responsables de las clases por la mañana y de la Escuela Hogar por las tardes, respectivamente.
“En la clase de Infantil contamos con un aula unitaria, con los tres cursos de esta etapa juntos, con 3, 4 y 5 años. Trabajamos todo juntos, y comenzamos siempre con una asamblea. Luego cada grupo de niños trabaja lo correspondiente a su edad, y las actividades son conjuntas”, nos explica Mónica; quien considera que “este aprendizaje es muy enriquecedor, porque así los más chiquitillos aprenden de los más grandes, y éstos maduran antes”.
Aquí encontramos ya una de las peculiaridades del colegio, el tener esos grupos reducidos, a lo que se une el contar con una Escuela Hogar que se desarrolla por la tarde, e incluso la opción de que el alumnado permanezca interno en el centro. “Hay alumnos que están de lunes a viernes, y otros que se marchan a sus casas cada día, pero pueden estar en el colegio hasta las 9 de la noche”, nos explica María José Pacheco.
“En la Escuela Hogar, yo recojo a los niños de clase a las 2 de la tarde, uniendo Infantil con primero de Primaria, y nos marchamos al comedor para almorzar”, indica. En este punto, realiza un inciso para exponer que “tenemos una cocina con comida casera que está riquísima y un menú muy variado y equilibrado, revisado por expertos en nutrición y que está elaborado en el centro”.
Todas las tardes “contamos con unos talleres muy atractivos, que resultan muy enriquecedores para los alumnos, como teatro, escuela deportiva, bilingüismo, cuentacuentos, lectura, juegos variados y de mesa, o el huerto escolar para los niños un poco mayores”. También hay tiempo “para reforzar las tareas que se han impartido por la mañana, para lo que hay una coordinación continua entre el profesorado”.
Nos explica Mónica que “nosotros estamos continuamente comunicados a través de Qualitas, que es nuestra plataforma de trabajo. Al terminar la jornada escolar, el profesor de colegio le manda un mensaje al tutor de la Escuela Hogar, y al terminar esta jornada se hace a la inversa. Así sabemos cómo se ha trabajado a diario, y estos mismos mensajes nos sirven para comunicarnos con la familia, al igual que otras plataformas de comunicación como Telegram”.
Los padres están, de este modo, permanentemente informados de la evolución de sus hijos en el colegio. Tanto que “al final de cada mes se les envía un informe en el que se hace una valoración y seguimiento del alumno en ese periodo. Ahí se habla de su actitud, de la relación con los compañeros, o del trabajo realizado”.
La flexibilidad horaria, en la sociedad tan frenética en la que vivimos, también es un aspecto destacado del Colegio Salesiano Sagrado Corazón. “Los padres pueden recoger a sus hijos hasta las 9 de la noche, aunque la mayoría se marchan un poco antes”.
También hay actividades especiales, como la Semana de Don Bosco, su patrón, que se ha vivido hace muy poco “y que ha estado cargada de actividades muy divertidas para todos”. Esos momentos especiales son los idóneos para preparar sus veladas con teatro “en las que se trabaja mucho la escenificación, la memoria, la psicomotricidad… sirviendo de apoyo a todas las necesidades que podamos encontrar en los alumnos”, nos cuenta María José.
Además, “no todo es tiempo de trabajar, también nos divertimos, jugamos, vemos películas, nos relajamos… La jornada da para hacer muchas cosas y para darle mucho cariño a nuestros chavales”, que en la mayoría de los casos “les va a marcar positivamente para toda su vida”, tal y como constatan muchos antiguos alumnos que guardan un magnífico recuerdo de su paso por el colegio.
Un amplio programa formativo según edades
Una vez que el alumno pasa la etapa de Infantil, aún le queda un largo trayecto formativo que puede desarrollar íntegramente en el Colegio Salesiano, ya que también cuentan con Primaria, Secundaria, Formación Básica Obligatoria (FBO), Programa de transición a la vida adulta y laboral (PTVAL) y Formación Profesional Agropecuaria.
De cara al próximo curso 2024-2025 se va a incorporar “la Postobligatoria, que son los alumnos que estudian Bachiller o cualquier otro módulo, y que tienen en el Colegio una residencia contando con diferentes profesores que les pueden ayudar en sus materias”.
Desde Primaria, el bilingüismo es otra de las características del centro, trabajando el Inglés como segunda lengua, e impartiendo algunas de las clases en este idioma para que los alumnos se familiaricen con su uso.
La impronta de Don Bosco, como fundador Salesiano, está muy presente en el centro. “La Pastoral es muy importante desde los más pequeñitos a los mayores, estamos todos muy implicados, desde los buenos días que reciben nuestros alumnos hasta sus buenas noches”, explican.
Esa carácter abierto a todas las circunstancias personales de cada alumno resulta muy enriquecedor en la convivencia. “En nuestro centro existe una gran variedad de alumnos, de muchas procedencias. De hecho, cuentan con alumnos de toda la Costa del Sol, además de la Comarca de Antequera. Para ello, cuentan con un servicio de transporte que funciona los lunes y los viernes”, manifiesta María José Pacheco.
Mónica Morales, por su parte, nos destaca las magníficas instalaciones con las que cuenta el colegio: “Es un centro muy grande, y somos privilegiados por contar con mucho espacio al aire libre donde poder desarrollar muchas actividades, como en las dos zonas de césped, el huerto escolar, y sobre todo la piscina que los niños están deseando que llegue el buen tiempo para disfrutarla”.
Dos patios enormes, el aula matinal, pistas deportivas y aulas muy espaciosas son otras de las instalaciones con las que se cuenta, “además de toda la zona de dormitorios, que está perfectamente equipada”.
En este ambiente “se crea una gran familia entre todos los alumnos y sus profesores”, nos reconoce la tutora de la Escuela Hogar desde su propia experiencia de ser también antigua alumna salesiana. “Hay veces que los niños te dicen papá o mamá, porque para ellos ésta es su casa y nosotros somos su familia”, nos cuenta antes de añadir que “realmente somos una familia salesiana”.
“Tenemos una oferta educativa muy enriquecedora, unas magníficas instalaciones y un equipo humano cualificado para desvivirse por todos los alumnos”, nos cuentan a modo de resumen; invitando a los padres a plantearse la matriculación de sus hijos en un centro que ofrece múltiples facilidades para la conciliación “con un horario flexible y un apoyo escolar que en nuestra sociedad actual es algo muy importante”.