San Pedro y Santiago ya tienen nuevo párroco: Francisco Hugo Aurioles de Gorostiza releva a Francisco de Paula Baquero, tras la misa de mediodía de este domingo en San Pedro. Se hace una semana después que lo hiciera Serafín Corral Martín por Antonio Fernández en San Sebastián. La Diócesis de Málaga culmina la renovación de tres de sus cuatro sacerdotes diocesanos en Antequera.
El vicario episcopal para el Laicado, Manuel Ángel Santiago Gutiérrez, presidió la misa de relevo de párroco, fusionándose en una la de las parroquias de San Pedro y Santiago. Así, además de la misa de domingo, se desarrolló el acto por el que se entrega el Evangelio y las llaves del Sagrario simbólicamente al nuevo párroco.
Fue la última misa en la ciudad de Francisco de Paula Baquero, que se despidió el viernes de San Pedro y el sábado de Santiago. Y la primera de Francisco Aurioles como párroco en la ciudad. Se contó con feligreses de ambas parroquias, así como de otras ciudades que tienen relación como el nuevo párroco.
El vicario episcopal pidió vocaciones y que se quiera a los párrocos, que tienen la misión de ser pastores de la diócesis en cada parroquia. Fue quien llevó paso a paso el traspaso de deberes.
Aurioles de Gorostiza viene de ser vicario parroquial de Santo Domingo de Guzmán en Málaga y capellán del Hospital Materno y del Cementerio San Gabriel. Francisco de Paula Baquero Vargas llegó a nuestra ciudad en septiembre de 2014, tomando el sitio de José Amalio González Ruiz, sacerdote que dejó huella entre los jóvenes.
Al final de la misa, agradeció Aurioles el recibimiento de la ciudad y sus parroquias, las que ya conocía por sus antepasados y por participar en las novenas de la Virgen del Carmen y la Virgen de los Remedios.
Destacó a Antequera por ser una ciudad honorable y con historia como demuestra el Infante don Fernando en su encomienda de recristianizar la ciudad el 16 de septiembre, se refirió a sus dos parroquias, a las religiosas franciscanas de Madre Carmen que viven su tiempo jubilar y a las clarisas de Belén. Así como enumeró a las hermandades de ambos destinos.
Dejó claro que viene a servir a los fieles y a representar a la Iglesia y no viene a imponer sus opiniones. Cree en los fieles y en las parroquias y espera tener la bendición del Señor en su trabajo encomendado.
El nuevo párroco demostró conocer el Evangelio y saber expresarlo claro y directo en sus primeras palabras en público en su nuevo cometido en Antequera. «Que esta andadura sea un reinado, pero un reinado del único que tiene que reinar, el Hijo de David». «Yo no vengo a reinar, a organizar, a hacer… vengo a estar con Él porque si no estoy con Él no podré estar con vosotros».