Para el auxiliar de enfermería del Área de Urgencias del Hospital de Antequera David Bermúdez “con trabajo y con tesón” todo se puede conseguir. “Quiero que se sepa de primera mano el gran trabajo que realizamos los auxiliares, que somos como las madres: no se echan en falta hasta que no están”.
“No os podéis imaginar lo duras que son esas guardias, pero a la vez las amamos con locura”, indicó Bermúdez, para quien “en este año y pico hemos vivido de todo, y recuerdo los primeros días del estado de alarma en los que había que transformar el servicio para que fuera seguro para el usuario y para el personal”.
“Teníamos que protegernos de algo que era mortal, y a la vez invisible”, reconociendo “haber sentido miedo e incertidumbre. Cuántos litros de saliva habré gastado consolando a mis compañeros, cuando a mí también me hacía falta”, reconocía emocionado al tiempo que aseguraba que “ya estamos cansados de ser héroes, así que, por favor, le pediría a todos los ciudadanos que se cuiden y fundamentalmente a las personas más vulnerables”.