Desde la humildad y su faceta como comunicador, cerró David Trueba la primera edición del encuentro juvenil ‘Antequera Piensa’ este miércoles 30 de octubre en Santa María.
Trescientos jóvenes se dieron cita en la última jornada de este foro que desde un inicio ha querido remover conciencias en los estudiantes de Bachillerato de Antequera, así como los alumnos del Centro de Magisterio María Inmaculada.
Estos días han caminado entre la filosofía, la bondad, la búsqueda de la verdad, el deseo, la creación de la propia identidad, la verdad, el periodismo, la maldad, el poder creativo del arte y el cine. Todo encaminado en la principal premisa de estos días: crear un futuro mejor, más crítico y a la vez dialogante, donde se conviva en sociedad con responsabilidad y respeto.
Para la clausura junto a Trueba, asistieron el alcalde Manuel Barón y la concejal de Educación, Sara Ríos para entregar unos recuerdos y los libros firmados y dedicados a cada centro por cada uno de los participantes en el foro.
El perfil del comunicador David Trueba
Uno de los días de mayor asistencia ha sido este miércoles 30 para escuchar al escritor, periodista, director de cine y guionista David Trueba. Cada una de sus palabras ha estado cargadas de humildad y sinceridad.
Se definió al inicio para aquellos que no lo conocían como comunicador, al responder a la pregunta de nuestra compañera Lorena Sánchez, de cómo es ese momento de creación para que sirva de ejemplo a los jóvenes. Y afirmó que más que creador es «comunicador» porque siempre ha buscado contar cosas, ya fuera a través de un artículo, una entrevista, una película o un libro.
A partir de ese instante, llegaron las preguntas de los presentes, que estuvieron muy participativos desde el inicio, invitándole a compartir con ellos el momento de convivir con los actores y actrices, de tener que buscar la financiación para la película, hasta anécdotas personales que no dudó en narrar.
Prosiguió la conversación sobre la ficción y la verdad en las películas, y explicó que para él más que verdad es «verosimilitud a aquello que tiene apariencia de verdad» porque tanto director y actores deben buscar que ese personaje, esa historia, sea totalmente creíble para el espectador, identificable con ese contexto y tema que se abordan.
Y añadió una característica que tiene la verdad, lo que se plasma en redes sociales y la imagen de verdad, «cuando se cae el telón y la persona ve quién hay detrás del personaje, la gente se lleva unas grandes sorpresas, yo no me la llevo tanto porque me dedico desde hace años a escribir personajes de novelas y de películas» y para que un personaje sea bueno es que «sea contradictorio, todos nosotros somos contradictorios, todos nosotros podemos en determinados momentos actuar en contra de lo que nosotros pensamos que está bien».
El problema continuó, radica en si estos se hace «en una proporción talla S o si lo haces en una proporción talla XL, pero perfecto no hay nadie. Cuando la distancia de lo que tú transmites a los demás y lo que eres se agranda, tu infelicidad aumenta, cuando más se acerca más propabilidad hay de que seas honesto».
Supo plasmar que a veces «hay que mostrarle a la gente el fracaso y que en la vida, en todas nuestras ambiciones hay una potencia superior a nosotros que va a estar siempre por encima de nosotros, que es la naturaleza». «Lo que me interesa de una película, de un libro, es que modifique a quién la ve y a quien la lee, tiene que crear más en el ser humano y un poco menos en las mentiras que rodean al ser humano».
Fue contestando a los alumnos sobre películas que les podía recomendar, sobre cuál es su favorita o con la que guarda un especial recuerdo, con consejos para alumnos y profesores, donde fijó la mirada en mantener siempre entre ambos una «buena comunicación» al igual que debe ocurrir en las películas y libros con el espectador y lector.
Prosiguió la charla con más intervenciones y anécdotas, así como cuestiones sobre la prohibición de leer determinados libros en Estados Unidos o eliminar algunas películas de las plataformas digitales, y dio una respuesta sólida: «Eso es intolerable siempre y es estúpido, es una muestra más de la estupidez contemporánea, yo he crecido leyendo libros que no estaban autorizados para mí y viendo películas que no estaban autorizadas para mí».
Censura, las películas que llegan a cartelera y cómo mantener ahí un filme español, las plataformas digitales, las redes sociales y la exposición de sus vidas personales, especialmente en lo relativo al sexo en las mismas fueron temas que fueron surgiendo hasta el final de la charla, una que continuó una vez que David Trueba bajó del escenario, atendiendo a los jóvenes y compartiendo con ellos más inquietudes y opiniones.
A la conclusión, el alcalde Manuel Barón y la concejal de Educación, Sara Ríos, entregaron reconocimientos a los institutos y colegios participantes, incluyendo un libro firmado y dedicado por cada uno de los ponentes en esta bienal. Entre ellos del José María Fernández, Colegiales, La Salle-Virlecha, Pedro Espinosa y María Inmaculada.