Antequera padece desde hace diez días la huelga de URBASER Y FCC que se encargan de recoger los residuos de los contenedores amarillos, ante lo que el alcalde Manuel Barón insiste en su respaldo a los trabajadores, pero pide que los servicios mínimos también lleguen a la ciudad.
Tras varios días de huelga, al no recoger la basura de los contenedores amarillos, ha llevado a amontonarse bolsas y otros restos alrededor de los mismos, por lo que el Ayuntamiento ha pedido a Aguas del Torcal que limpie esas zonas, dejando los contenedores como estén, pero despejando la zona para que las aceras estén libres de obstáculos.
Así lo ha manifestado el Alcalde junto a la portavoz municipal Ana Cebrián, el teniente de alcalde José Manuel Fernández y Francisco Castillo, de Aguas del Torcal. Barón recuerda que el «lunes día 19 de mayo, se posicionó como ningún otro, en un hecho que a algunos les sorprendió, a favor de las reivindicaciones laborales».
En las últimas semanas, «los trabajadores de las contratas de recogida selectiva de residuos del Complejo Medioambiental de Valsequillo pertenecientes a las plantillas han reclamado mejoras en las condiciones laborales y la mejora de recursos suficientes para garantizar la correcta recogida de envases y plásticos», según exponía el consistorio en el inicio de la huelga.
El Ayuntamiento de Antequera «quiere expresar su solidaridad con las demandas legítimas de estos profesionales esenciales para el mantenimiento de la limpieza urbana y la protección del medio ambiente a través de la renovación y ampliación de la flota de vehículos destinados a la recogida selectiva de envases y plásticos además de las lógicas mejoras salariales que se han visto mermadas por la alta inflación no prevista por el Gobierno de España».
Los servicios mínimos llegan a pueblos de la Comarca y no a Antequera
Pero en estos días, «hemos visto cómo se han ido produciendo las acciones y lógicamente pues ante una huelga indefinida, a medida que van pasando los días, lógicamente los contenedores, se van llenando y al no caber más, pues se van dejando en el en el suelo y hemos llegado a una situación de acumulación».
Esto ha llevado a «una situación que no es agradable, evidentemente». Al ver que impiden el paso por las aceras, han pedido a Aguas del Torcal, empresa que se encarga de la limpieza y de la retirada de los contenedores verdes o grises, que retire las bolsas cumuladas.
Lo que no entiende el Alcalde es que en varios pueblos visitados de la Comarca, donde en «cinco pueblos de nuestra comarca, cuya censo poblacional es justo el 50 por ciento de lo que es Antequera, nos encontramos imágenes como ésta». Momento de la fotografía donde compara cómo están las calles de Antequera y cómo están las de otros pueblos, demostrando que allí sí se recogen y actúan los servicios mínimos y en Antequera, no.
El Alcalde le ha preguntado al representante sindical Miguel Montenegro que como era posible esta situación y le expuso que lo habría decidido la empresa. A lo que el Alcalde le expuso: «¿Me está diciendo que la empresa está volcando los servicios mínimos sobre los pueblos y no sobre Antequera?».
Algo de lo que se ha extrañado «porque sería tirar piedras sobre su propio tejado de la empresa». Ante ello se pregunta: «¿o son los sindicatos que están diciendo para que en Antequera se haga más ruido porque lógicamente en los pueblos la cobertura mediática es menor?».
A pesar de ellos, «nosotros vamos a seguir apoyando la huelga de los trabajadores para que dignifiquen sus condiciones laborales, pero lo que no vamos a permitir es la discriminación». Por ello, «no voy a a permitir la discriminación de los ciudadanos de Antequera con ciudadanos de otra sitio que pertenecen al mismo consorcio y que Antequera es la población que paga infinitamente más al consorcio».
Ante ello, ha ordenado a Aguas del Torcal a «que se empiecen a retirar las bolsas que hay en el suelo, a su vez, voy a ordenar a la Tesorería que paralice automáticamente los pagos al consorcio y revise proporcionalmente los costes que suponen estos 10 días de no recogida de basura».
Por otra parte, «esto es una consecuencia también de la política de la nueva ley de economía circular, que lógicamente, pues levanta a los trabajadores porque tienen que hacer muchísimos más trabajos, tienen que seleccionar muchísimas más, muchísimos más residuos sólidos urbanos».
