Laura Trujillo Rueda nació en Rute, se casó y recorrió con su marido varias ciudades andaluzas hasta establecerse en Antequera donde se considera una antequerana más. El Efebo de Trayectoria Personal es el suyo.
Una mujer que ayuda al necesitado desde la Iglesia, muy relacionada con las parroquias de La Trinidad y de San Sebastián. ¿Qué significa para usted que le entreguen un Efebo? “Es algo muy grande, porque yo no me esperaba esto. Cuando me llamó el alcalde y me lo dijo, le expuse que ya Diputación me dio un galardón, pero me dijo que ahora se lo había pedido el pueblo”.
Laura tiene una labor callada dentro de la Iglesia. “El obispo me hizo ministra de la Eucaristía hace ya 15 años. Primero estuvimos en Transeúntes, luego después en la Trinidad, y ahora estoy aquí en San Sebastián”. ¿De dónde saca usted esa energía? “No lo sé, me la dará el Señor”.
¿A quién piensa dedicarle este Efebo de Antequera? “A mi familia y a mis enfermos, porque eso es la ilusión más grande que tengo también. Hay una muchacha que le dio un derrame hace 10 años, ya tiene 50, y está en una cama y siempre que voy nunca se ha quejado. Siempre está contenta. Con eso es lo que yo disfruto más”.
Para despedirnos, nos regala una adaptación del famoso ‘Que viva España’ de Manolo Escobar: “En el centro de esta bella Andalucía, Está Antequera la tierra de mi amor, rodeada del Torcal y de la Vega donde Rey Fernando dijo que saliera el sol. En este día de la comunidad, nos reunimos en esta bella ciudad. ¡Autoridades de esta Ciudad, que viva Antequera, premiados y su familia, que viva Antequera!, Amigos y todos los demás, que viva Antequera, la gracia yo le quiero dar a todos en general, a todos en general”.
