Tiene 35 años. Nació en Antequera un 6 de mayo de 1989. Creció como portero de balonmano, estudió para dedicarse al mundo de la comunicación audiovisual, pero un día se propuso: ¿y si vivo de mi magia? Y lo ha conseguido. Se trata del ilusionista Luis Javier Olmedo Páez.
Por empezar, en 2014 fue subcampeón de España y medalla al mérito en Londres. En 2015: premio Páginas, sexto en el Mundial de Italia y subcampeón en el Latinoamericano en Uruguay. En 2016, primer premio Festival Internacional de Almussafes, mago del año en España y subcampeón de Francia. En 2017, cuarto en el Europeo en Inglaterra. En 2018: quinto en el Mundial en Corea…
No teníamos espacio y continuamos por aquí. En 2019, campeón de España y premio Pepe Carroll. En 2021: subcampeón de Europa. Llega el 2022 y ¡campeón del mundo de micromagia! en Quebec (Canadá) el 30 de julio. Conseguidos todos estos retos, este año llegó a más, consiguiendo el premio “Fool Us” en las Vegas, un programa de televisión americano en el que se dan cita los magos referentes del panorama mundial. Ahora prepara dos nuevos espectáculos, con la agenda cerrada para el 2025 y proyectos hasta el 2028.
Quedamos en nuestra Redacción donde compartimos cómo se presenta el final de año y sus próximos objetivos. Por suerte lo encontramos en Antequera en una agenda viajando de un lado para otro del planeta. “Se han unido varias cuestiones, ya que la trayectoria internacional venía desde 2017, en 2018 ya iba por Japón, Estados Unidos, Italia… en 2019 estuve por China. Venía con una buena trayectoria y llegó la pandemia que no me frenó. En 2021 vino el Europeo y en 2022, el Mundial. Todo con gran trabajo y contactos y de ahí recorrer medio mundo”.
Tras el Mundial, ¿algo más que alcanzar? “En cuestión de títulos, el campeonato del mundo es el más importante que se promueve dentro de la magia. Aparte, este año me he podido llevar el “Fool Us” en las Vegas de la televisión norteamericana, un galardón con mucha relevancia”.
Los reconocimientos, estupendos, pero hay que pagar las facturas. “Los premios están muy bien, pero no dan de comer, eso lo hace trabajar creando espectáculos sin prisa, que se cocinan a fuego lento”.
En la primera entrevista que le hicimos nos dijo que tenía ahorros para dedicarse a la magia y ver si cuajaba. Evidentemente lo consiguió. ¿Sigue el sueño garantizado? “Llevo ya nueve añitos y tengo por delante todo el 2025 planificado con varias giras europeas, por Estados Unidos y Asia, y tengo varias proyectos hasta 2028”.
¿Cómo se consigue? “Depende de varios factores. El imposible de la magia se entiende aquí y en Pekín. Luego hay que adaptar la comunicación verbal, sobre todo conocer dónde vas a hablar. Yo tengo un espectáculo que se llama ‘Amarillo’ y se dice que trae mala suerte… Cuando fui a Taiwán a hacerlo lo primero que tuve que saber son las supersticiones de allí, pero la magia lo puede todo”.
¿Algún lugar de esos teatros que ha visitado que le hayan marcado fue su entorno, el ambiente que se respiraba ante un público volcado? “Hay muchos sitios que recuerdo cómo no. A nivel artístico, los teatros de Asia son una pasada. El de Taiwán parece un plató de televisión. Recuerdo que en 2018 y al ver el escenario, me sentía muy pequeño. El de Hollywood también destaca porque es la meca de la magia”.
En esos viajes, habrá estado en países con problemas bélicos y sociales. “Estuve hace poco en Israel y en Moscú y allí no se nota lo que pasa con sus guerras. No puedes pagar con tarjeta de crédito, pero ves mucha publicidad armamentística”.
Viajar siendo mago
Viajar por magia debe llamar la atención en muchas fronteras. “Nunca he notado nada más allá de los temas legales. En EE UU te hacen las preguntas para qué vienes y lo dices y punto”. ¿Alguna vez le han pedido que les haga un truco allí mismo? “Sí, me lo han pedido. Me pasó que al darte una carta en aduanas, en las Vegas, exponía para lo que iba como era el premio de la televisión, lo miran y me dicen… “¿vas a Fool us?” y me dijeron… “Espero que ganes el premio”.
Suponemos que decir que eres de España y no nos relacionarán con los toros y los trajes de flamenca. ¿Con qué lo hacen? “Cuando hablas de España, cómo no, Fernando Alonso, Rafa Nada, el Madrid, el Barca… son lo más destacado, los más conocidos”.
Un verano con el andaluz de nuevo en el foco de las críticas. ¿Ha tenido problemas con el acento? “Cuando empecé con la magia, cuando vi que quería dedicarme en 2010 a ella, fui a un logopeda para quitarme el acento para así poder trabajar en comunicación audiovisual. Pero luego me di cuenta que era una absoluta tontería. A mí me encanta escuchar los acentos catalán, vasco, gallego… incluso en Andalucía tenemos una riqueza de acentos brutales. Una cosa es el acento y otra hablar mal, como hacen fuera de Andalucía”.
Sus dos nuevos proyectos
Hablemos de negocios. ¿En qué está ahora trabajando? “Tengo varios proyectos. El primero, la magia para magos, que es la didáctica para congresos, en el que estoy preparando un libro con mis creaciones y teorías. Y luego la magia para el mundo real, para el público en general, con dos proyectos a la vez. Un espectáculo nuevo, reconstruyendo con lo que he llegado; y otro es algo muy nuestro que se llama “Antakira, una ciudad de magia”, dedicada cómo no a Antequera”.
Empezamos pidiéndole que nos hable sobre el que prepara para Antequera. “Surge por el cariño que le tengo a Antequera y por los espacios que tiene tan increíbles. Hace año y medio, en TVE salió un programa donde me invitaron a hacer magia hablando sobre los Dólmenes y me planteé… ¿y si hago algo exclusivo para Antequera? Y en ello estoy. En él combino mis creaciones con unas nuevas dedicadas a nuestras leyendas como la de la Peña de los Enamorados, Antakira o la Antequera Romana, tanto antiguas como modernas, algunas más actuales. Durante una hora acercas las cosas más destacadas que siento de Antequera”.
¿Para qué lugar lo está creando y para cuándo? “Mi idea es en Santa María con una iluminación bonita, romántica, con un espacio que enamore. No hay fecha, pero si sale, será para principios del 2025, en el primer trimestre”.
¿Tendrá que hacer varias funciones y superar los tres llenos de Javier Vallespín? “Siempre que vengo, el público me recibe de 10. He propuesto seis pases porque la idea es que sean intimistas con 60-70 personas por pase como mucho, que lo puedan disfrutar cerca”.
¿Y el otro número? “Es el que sería para todo el mundo, se llama ‘Ahora’ y trata de vivir el momento de cuando vivimos y se hacen las cosas, con varias leyendas de las que hablo, con referencias como a la Casa de los Espejos de Cádiz, que inspiran y trata sobre el vivir este momento en el que sientes la magia, pero con historias de esa parte”.
Por cierto, cuando está actuando y algo no le sale como lo tenía previsto, ¿qué ocurre? “Normalmente me doy cuenta yo de los errores que suele haber, aunque fallar no suelo fallar. Yo lo puedo sentir, pero el público no lo percibe”.
Y en sus giras, ¿reconoce a alguien del público como pueden ser magos y en ese caso, cómo reacciona? “Muchas veces pasa que vas a una ciudad con unos magos que admiro. En Tarrasa, vino la hija de Juan Tamariz, y mira que nunca había hablado con ella, pero verla es como tenerla allí y conocerla de antes”. Luis siempre ha mostrado un respeto y admiración con los grandes magos como es Tamariz.
Hablando de teatros. Con su experiencia por el mundo, ¿algún consejo ante la reforma del Teatro Torcal? “Confío en que la remodelación tendrá un gran nivel técnico muy positivo en conjunto, cómo no con mejores camerinos, un plan de luces digno como el teatro de Antequera se merece, con la ubicación de las butacas óptima… Que habrá pantallas e iluminación que necesitemos los artistas. Aparte de la técnica que es necesaria, hace falta también una previsión de programación cultural en Antequera. Una transparencia que no se pierda la visibilidad de acceder con una promoción por parte de las entidades ante las obras que vienen”.
¿Qué espacios debe de tener hoy una ciudad cultural? “Creo que en toda ciudad que apueste por la cultura tiene que haber un teatro, una sala como la de la Casa de la Cultura, pero con más equipamiento; y una sala para los nuevos talentos. Los tres son necesarios y actualmente óptimos hay muy pocos”. Pero sobre todo “algo permanente para los que empiezan, que tenga para unas 50 personas, que se pueda acceder y no se tengan que ir a otra ciudad”.
Vamos terminando. ¿Qué jóvenes talentos vienen apretando fuerte desde atrás? “No quiero dejarme a nadie atrás, creo que Mollete Kolektiv hace mucho por la cultura joven y los apoya, con grupos de música, a la que le tenemos que darle un empuje”.
Lo último, un consejo, un truco que podamos hacer todos para vivir en un mundo mejor. “Hay un trucazo: dejar Twitter y quedar para tomar una cerveza en el Juanchi. Es una maravilla. Hay que desintoxicarse y hablando nos entendemos todos”. Nada más que añadir, sin trucos, pero con pasión.
